La interrogante que se anota como titulo del presente editorial, no debe de resultarnos extraño y tampoco debe de llevarnos a rasgarnos las vestiduras al decir: “nosotros lo dijimos primero”

Y es que, luego de observar durante mucho tiempo la terrible opacidad del llamado Órgano de Fiscalización Superior de Veracruz, cuando desde siempre hemos observado que por más señalamientos – nadamas eso, señalamientos- que hacen y han hecho en contra de alcaldes y funcionarios, simple y sencillamente observamos y comprobamos que no pasa nada.

Ya ayer, ya hace un mes, ya será mañana o el mes próximo o, quizá el siguiente año, cuando la titular del ORFIS, salga a hacer declaraciones afirmando que se revisan  y se revisarán las cuentas de los alcaldes salientes y, en caso de que hayan incurrido en alguna falta, se les llamará a cuentas y en caso de no solventar las observaciones, se dará vista al Ministerio Público, se integraran las debidas Carpetas de Investigación y se procederá con  todo el peso de la ley; y rematará, “en Veracruz no se permitirán acciones que dañen el presupuesto y los recursos que son de todos los veracruzanos”

Obvio que ya para cuando la titular del Orfis termine con su perorata, los alcaldes salientes y el funcionario del gabinete cuitlahuista que por allí vayan pasando, se estarán reventando de las carcajadas, las cuales se habrán de escuchar hasta Marte.

Ya con el anterior titular del ORFIS, un tal Lorenzo Antonio Vázquez Portilla, se observó demasiado en cuanto al proceder en contra de alcaldes y funcionarios, porque es un hecho de que nunca vio nada y los ex alcaldes de aquella época y los exfuncionarios, hoy gozan de cabal salud y disfrutan de sus fortunas sin que el soplido citatorio les haya pasado por algún lado.

Por todo lo anterior, sabiendo que las recientes declaraciones de la titular del ORFIS no son más que puras bufonadas, es permisible afilar que, al igual que en el pasado reciente, el ORFIS y su titular, de nueva cuenta, van a voltear para otro lado.

Tiempo al tiempo.