Parece que va a llover, el cielo se está nublando. El fresco del día anuncia que se viene una tormenta en el Sindicato de Trabajadores de la Industria Azucarera, Alcoholera y Similares de la República Mexicana –CTM.
La inconformidad de los trabajadores azucareros se hace cada vez más patente y es un hecho que lo que siempre ha parecido una lluvia sin importancia, hoy pase de ser tormenta tropical y se convierta en un ciclón categoría cinco.
Del interior del Sindicato Azucarero nos informan que los obreros azucareros, desde hace tiempo, han estado en contra del actual dirigente, Lorenzo Pale Mendoza, quien llegó al cargo en una situación por demás extraña, pero más extraño es que el señor, hoy ostente dos carteras de manera simultánea, la de secretario general y la de secretario de finanzas de la citada organización. Eso a los miembros del sindicato y a los propios miembros del CEN, se les hace una verdadera aberración.
El hilo, dice un adagio popular, se revienta por lo más delgado. Y la parte delgada del hilo se ha empezado a reventar desde que el secretario general y de finanzas al mismo tiempo, en el ingenio Puga, en Tepic, Nayarit, se declaró más morenista que el propio AMLO, lo que no cayó muy bien al interior del propio sindicato.
Y tan no cayó muy bien la declaración del “compañero” Lorenzo Pale, que en el LXV Consejo Nacional Ordinario celebrado el fin de semana próximo pasado en la CDMX, la no asistencia del máximo jerarca de la Confederación de Trabajadores de México, don Carlos Aceves del Olmo, generó, aparte de un sinfín de rumores, mucha suspicacia entre los secretarios generales y delegados asistentes a dicho evento.
Pero, como decía Raúl Velasco, “Aun hay más”. Una auditoría interpuesta en contra del STIAARM y teledirigida en contra del “compañero” Pale Mendoza, ha encendido todas las alarmas y los focos rojos están a punto de estallar, lo que estaría haciendo más delgado el hilo que está a punto de reventarse.
Será el sereno, pero paceré que va a llover y la tormenta se va a convertir en ciclón.