Es un hecho bastante visible que lo que se aproxima en los días por venir, aún antes de que concluya este 2023, una rebelión en la aldea. Una rebelión que no tendrá similitud con ninguna otra en este país.

El desastre que se está generando al interior de los partidos políticos, los cuales van en coalición para la contienda que se avecina, es muestra de que los actores políticos de esta gran nación, hacen suya la expresión del que fuera sempiterno líder la Confederación de Trabajadores de México, don Fidel Velázquez Sánchez. Quien dijo que “el que se mueve no sale en la foto” y por ende, ya todos están pidiendo su rebanada de pastel.

Obvio, nuestros políticos también se apropian de aquella sentencia que nos legara el ilustre veracruzano, tuxpeño para mayores señas, don César Garizurieta, “El Tlacuache” Garizurieta, quien dijo que “vivir fuera del presupuesto era vivir en el error”. Por tal motivo, los golpes bajo de la mesa, los señalamientos, las diatribas y todo lo que pueda dañar al contrincante, aunque sea del propio partido, servirá para no quedarse “afuera de la jugada”

Al interior del partido gobernante, van a participar aquellos que necesitarán, les urgirá tener lo que se conoce como “Fuero Constitucional”, por la simple necesidad de vivir en paz y completa tranquilidad por los próximos seis años.

La rebelión en la aldea, ya es evidente, ya se siente, se respira en las más altas esferas, pero también en la provincia hace aire y en Veracruz, por citar un caso, las cosas se van a poner color de hormiga y cual más buscará, con toda su alma, el obsequio de una curul, “algo que sirva para protegernos de todo mal”

¡Ah, la rebelión en la aldea, el pronóstico, va a traer consigo, amén de los golpes bajos y todo lo que ello conlleva, también traiciones, cambios de bando y el desconocimiento de aquel protector del pasado!

Hay que estar pendiente en la semana y mes que transcurren, la rebelión va a traer muchas noticias de ocho columnas.