Ya vienen las campañas políticas. Ya empezarán los recorridos de los aspirantes. Ya se realizarán eventos multitudinarios y otros de petit comité. Y, obvio, las manifestaciones a favor de los que estén participando en la contienda. Vale la pena comentar que lo que está por venir tiene sello de inédito.

También se van a escuchar los discursos cargados de promesas, de que ahora sí habrá atención a todos y cada uno de los problemas que existen a nivel nacional, estatal y local.

Que, si falta agua, “nosotros vamos a resolver ese problema”. Que, si al campo le hacen falta incentivos y precios de garantía para que sea sustentable y dejemos de importar granos de consumo básico, “en nuestro gobierno vamos a implementar los mecanismos necesarios para hacer del campo un vergel mexicano”

Que, aún padece la ciudadanía por la falta de medicamentos y una adecuada atención de salud, “nosotros tenemos la fórmula para que siempre tengamos medicinas para todas las enfermedades y doctores que atiendas todas las dolencias que padezcan los niños, las mujeres y nuestros adultos mayores y la sociedad en general”

Que la inseguridad es un problema mayor, en donde los secuestros, levantones, cobros de piso, homicidios y demás situaciones delictivas que flagelan de manera diaria el tejido social, “nosotros tenemos el remedio y vamos con todo en contra de aquellos que provocan dolor en las familias mexicanas” “No habrá complicidad” Ténganme paciencia, dijo alguien en algún evento anterior.

Que las carreteras se encuentran en pésimas condiciones y aparte de generar accidentes mortales y pérdidas económicas y, además, retraen la llegada de turistas a nuestros centros vacacionales, “nosotros vamos a trabajar de manera permanente para que todas nuestras vías de comunicación, dije todas, siempre estén en óptimas condiciones de ser transitadas y los que nos visiten puedan llegar y divertirse sin ningún problema e igual puedan retornar sus lugares de origen”

“En la creación de empleos, no descansaremos; llegarán fábricas, industrias, compañías que generen cientos, miles de empleos, de tal forma que haya empleo para todas y todos; evitaremos la migración hacia otros lugares y con ello esteremos combatiendo la división familiar que tanto daño provoca al primer núcleo social” Va a haber empleos, muchos empleos, suficientes, nadie se va a quedar sin trabajo”

“Va a haber becas para todos los que quieran estudiar, se van a construir escuelas en donde se requieran, se les va a dotar de luz, agua, computadoras y espacios adecuados para que las niñas, niños y jóvenes practiquen algún deporte; mente sana en cuerpo sano” Se van dar desayunos calientes a los menores de edad”

“Puentes, va a haber muchos puentes, vamos a construir puentes para que los que tengan que cruzar de un lado a otro, lo hagan por una vía más corta y segura; vamos a conectar y a comunicar a los pueblos con los grandes centros urbanos, vamos rumbo al desarrollo y al progreso; seremos una potencia en producción, en generación de nuevas tecnologías y seremos ejemplo para el mundo entero”

“Nada ni nadie va a detener el avance de nuestra Nación, (Estado o Municipio) juntos, lo vamos a lograr, de eso no tengan la menor duda”

Lo anterior, sin duda, forma parte de la gran cantidad de discursos, palabras y promesas que se habrán de escuchar a lo largo y ancho del país, del estado, de los municipios y distritos en donde se realicen elecciones en el ya cercano 2024, el 2 de junio para ser exactos.

Y, sin duda también, la elección que viene, por todas las características que ya son evidentes llevan el sello de ser inéditas.

¡hagan sus apuestas!