Hoy lunes regresan a clases, alumnos de todos los niveles escolares en el país y, por ende, en el estado de Veracruz.

La emoción de retornar a las escuelas, luego de la terrible pandemia del Coronavirus, la que, si no es igual de mortal, no significa que todavía no sea uno propenso a contraerla, y en esas dos apreciaciones surgen las dudas y las inquietudes de los paterfamilias.

Muchos padres de familia se cuestionan todavía si realmente ya no existe el riesgo de que los alumnos, en un grado amplio de interactuación pudieran o puedan resultar contagiados, lo que conllevaría al aislamiento y al gasto que implica la atención médica.

Y es que, a ciencia cierta, se desconoce si las instalaciones educativas cuentan ya con las medidas apropiadas y los elementos adecuados para cumplir con las normas que desde el inicio de la pandemia estableció la Organización Mundial de la Salud y la propia Secretaría de Salud a nivel Nacional y Estatal.

Agua, jabón, tapetes sanitizante, gel antibacterial, cubrebocas, aspersores, toallas limpias,  etc, por citar los elementos más indispensable y básicos, ello con la finalidad de evitar posibles y masivos contagios.

Por otra parte el gasto que están teniendo los paterfamilias para la compra de útiles escolares así como uniformes diversos, que han sido solicitados, está generando una ola de inconformidad en la sociedad y pronto se tendrán que tomar medidas al respecto, toda vez que la maltrecha economía de los padres de familia, aunado a que muchos se encuentran desempleados, ya ha empezado a meter ruido y pronto se escucharán tambores de guerra ante la negligencia y los oídos sordos de muchos personajes que tienen que ver con el sector educativo y, hasta ahora, se han mantenido como simples estatuas de piedra.

Los útiles por los cielos y nadie dice ni hace nada.