Cada día, cada hora, cada minuto que pasa y que transcurro en esta vida, entiendo menos. No sé si sea parte de falta de explicación, o a lo mejor requiero que lo hagan con bolitas y palitos, pero, la mera verdad, que no entiendo nada. Nadita de nada.

Me explico.

Cada vez que hay un cambio de gobierno, los nuevos funcionarios llegan con una mística que sorprende a propios y extraños: “Que no habrá espacio para la corrupción” “Que todo se hará con transparencia y honestidad” “Que, no habrá nepotismo ni amiguismo” “Que, en la naciente administración, no se va a robar, no se va a mentir y muchos menos se va a traicionar al pueblo”

Al empezar a funcionar la nueva administración, se da inicio a una exhaustiva revisión de los entes gubernamentales y empiezan a aparecer los desfalcos, los desvíos y empiezan los señalamientos mediáticos.

En todos los medios de comunicación, impresos, radio, TV, páginas en internet, etc., aparece a 8 columnas que en tal o cual dependencia se detectó un desfalco, desvió o malversación de recursos públicos por tantos millones de pesos.

Igualmente, trasciende que tal o cual funcionario, llámese secretario, subsecretario, director o cual fuere, antes de entrar al cargo, no tenía ni para comer, andaba en un carrito de la prehistoria, le día a medio mundo y no tenía para pagar; ahora, se cita en los medios de comunicación, es poseedor de residencias, ranchos, gasolineras, usa ropa de marca, y a veces, hasta avioncito y yate privado tienen.

Se exhiben las propiedades adquiridas en un solo sexenio, residencias por aquí, departamentos de lujo por allá y acullá y las cuentas bancarias con varios ceros a la derecha salen a la luz pública, causando la admiración y envidia de todo el país.

Peeero, lo que “mi no entender” es que, después de tantos señalamientos, acusaciones, declaraciones de los nuevos funcionarios en contra de los antecesores, luego de describirse las fortunas amasadas en solo un período sexenal, ¿cómo es posible que nadie sea o esté siendo castigado?

Hay estados en la República Mexicana donde, por ejemplo, existen entes encargados de vigilar que los funcionarios públicos se conduzcan con total y completa escrupulosidad en el manejo de los recursos que son del pueblo; que se apliquen para el fin que se les ha destinado y que nadie, por ningún motivo, desvirtúe el cumplimiento de esa obligación.

En algunos estados, por ejemplo, se detectan irregularidades, desfalcos, desvíos de recursos y las sumas ascienden a cientos de miles de pesos; se investiga que la obra declarada no está concluida, pero si fue pagada en su totalidad; o, en muchos de los casos, las obras aparecen cobradas, pero no ejecutadas.

Sin embargo, pese a lo anteriormente anotado, por más que se pregunta acerca de por qué, si hay las evidencias y se ha comprobado que los funcionarios incurrieron en hechos que son constitutivos de delito y, de acuerdo a la ley, son punitivos, no se sabe, se conoce o se informa de que alguien esté siendo sancionado.

Eso, eso, es lo que no entiendo.