El tiempo pasa/ y no te puedo olvidar/te traigo en mis pensamientos/constante, mi amor/dime que cosa me hiciste/que no te puedo olvidar.

Así va una conocida y popular canción titulada Triste recuerdo, que interpretara magistralmente don Antonio Aguilar.

Y es que, de manera análoga con la popular canción, para doña Rocío Nahle, la Secretaria de Energía de la 4T, el tiempo también pasa y nadie puede olvidar que ya ofrecieron – de nueva cuenta- una fecha para que la refinería Olmeca, mejor conocida como Dos Bocas, ubicada en Paraíso, en el sureño estado mexicano de Tabasco, empiece a producir gasolina y México, finalmente, se convierta en autosuficiente en energéticos.

El detalle, y ahí está detalle, como dijera el famosísimo mimo mexicano Mario Moreno “Cantinflas”, porque se ve que, al final de la fecha esperada y tan prometida, la citada refinería va a terminar refinando agua y no petróleo, toda vez que cada vez que llueve, se inunda.

Y es que tan solo faltan cuatro meses y días para que se cumpla la renovada promesa de que ya se va a empezar a producir gasolina, primero 170 mil barriles y dos meses posteriores más, 350 mil barriles, lo que empezara a demostrar que existirá un superávit en el combustible mexicano y se dejará de importar del extranjero.

A tan buena noticia, obviamente, vendrá o tendrá que venir aparejado, el descenso en el precio de las gasolinas, la cual fue prometida en 10 pesos por litro en los inicios del presente gobierno. Y eso, la baja en el precio por litro, es lo que la ciudadanía quiere ver y sentir.

Pero el tiempo sigue su marcha imparable y la expectativa por ver la gasolina producida en Dos Bocas, en la Refinería Olmeca, una de las obras cumbre de la 4T, sigue latente.

Doña Rocío: el tiempo pasa/ y no se puede olvidar/