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Aunque conserva todavía, un notable arrastre y por consecuencia preferencia, entre la población mexicana, no cabe duda que si AMLO sigue sin tomar decisiones que puedan permitir verdaderas alianzas y bienestar para los gobernados, muy al margen de la disque revocación de mandato, su candidata o candidato a sucederlo, no tendrá a todas consigo en la elección de 2024.

Reforma a las leyes donde desde luego se incluye la Carta Magna, no serán suficientes para mantener a morena en el poder, pues las malas decisiones de política monetaria y en otros rubros económicos, provocan que la inflación cada vez sea mayor y asfixie a la ciudadanía.

Los comparativos del INEGI, la PROFECO y lo que es más importante, las de las amas de casa, que ven como el dinero se les esfuma, ya sea en tienditas, mercados o los llamados super, ya provocan inquietud manteniendo con el Jesús en la boca a todas y todos.

Desde luego que esto no lo sufre los que gobiernan, menos aún aquellos que presumen de apegarse a la política de austeridad, aunque atrás practiquen todo lo contrario.

Y a propósito de la supuesta revocación de mandato, igual que en Veracruz debe ocurrir en todo el país y aun en el extranjero. Los que no quieren dejar la ubre, están operando para lograr reunir las firmas que les permitan que ese operativo electoral de marzo próximo, se cristalice.

La Secretaria de Gobierno dio la instrucción, las dependencias oficiales cumplen la orden.

El ejemplo mas claro lo tenemos en la Secretaria de Seguridad Pública, donde el sobrino de quien nunca quiso ser primera dama, Hugo Gutiérrez Maldonado, viene exigiendo a empleados de oficina y policías, obtener las firmas de familiares y por supuesta de cada uno de ellos, para que el gran teatro funcione.

Esto va a salir todavía peor que la famosa consulta, con la finalidad de saber si el pueblo decidió o no juzgar a los ex presidentes. Una finalidad de la que nunca se trató en la práctica.

Rumbo a la misma elección de 2024, espere usted que quienes integran la actual legislatura en Veracruz de la cuarta tragedia, realicen las reformas necesarias para que el traje quede a la medida de Ricardo Ahued o del vestido de Rocío Nahle, eso si López Obrador o el sastre Cuitláhuac García no se inventan una tapada o un tapado.

Quienes ven en Sergio Gutiérrez Luna, la posibilidad de un caballo negro, sin embargo, no deben minimizar al de Minatitlán, políticamente está mejor preparado que Ahued o Rocío, aunque Cuitláhuac dice no conocerlo y le resta cualesquier mérito para ocupar el sillón que a García Jiménez, tan grande le ha quedado.

Consideramos, que tal vez no por las intenciones de Andrés Manuel debe interpretarse la 4T así, como la verdadera cuarta tragedia, aderezada señor un visitante incomodo que todos aseguran llego  para quedarse: el inquilino incomodo llamada coronavirus.