La llegada de una candidata a la Presidencia refresca la práctica de la administración pública y entusiasma a la sociedad para participar

Por Ángel Álvaro Peña

A pesar de la admiración que sienten los panistas por Estados Unidos, los simpatizantes de la oposición no llegaron ni a la esquina de la embajada de este país en la ciudad de México, a dos cuadras del Ángel de la Independencia donde se celebró su unción como candidata, no les alcanzó la gente. Se esperaban multitudes.

Esto puede deberse a que la organizadora Margarita Zavala, nunca debió acomedirse para hacer algo que, definitivamente, no sabe hacer, porque los organizadores pidieron cerrar varias calles, hasta el edificio El Moro de la Lotería Nacional para los asistentes a la entrega de constancia como candidata del Frente Amplio por México.

Alejandro Moreno Cárdenas llegó acompañado de Santiago Creel, Marko Cortés, Jesús Zambrano y la festejada y entre empujones de reporteros y grupos afines y contrarios, la pregunta que resonaba en el aíre era por la ausencia de Beatriz Paredes y la plana mayor del tricolor que nunca le se vio en el evento. Como si con su ausencia dijeran con su silencio lo que no pudieron decir de viva voz.

Las fotos del evento son todas de frente a la imagen de la candidata de la oposición, dejando a la imaginación el número de invitados o asistentes. A pesar de que son tres partidos los que convocaron al evento, se veían más periodistas y gente que se acercaba a cuestionar al Frente y a su candidata, que a engrosar las filas de la oposición.

Por lo menos Alito hubiera podido llenar de acarreados un par de cuadras más para que la candidata sintiera que había gente que la apoyaba, pero sólo pudieron apreciarse banderas del PAN y una que otra del PRD, ni una del PRI. Pero aun la pasividad del PRI, a la hora de organizar el evento, deja mucho que pensar.

El PRI se convirtió en fantasma en ese evento, sobre todo teniendo como telón de fondo el anuncio de que el Presidente de la República, asistirá, personalmente, al Sexto Informe de gobierno del gobernador priista del Estado de México, Alfredo del Mazo. Sabemos que no lo hace como un gesto de amistad sino para crear especulaciones respecto a la lealtad del mandatario mexiquense hacia su partido. A López Obrador le faltan países para enviar a los ex gobernadores priistas como embajadores.

Una de las muchas causas que pudo hacer tenido la ausencia de simpatizantes es que no los tiene. Además, la imposición del PAN para que un día anterior contestara atropelladamente, el Quinto Informe de Gobierno del Presidente, prácticamente tomando la tribuna de la Cámara de Diputados por asalto, en lo que se toma como su primer acto de campaña, violando una serie de reglamentos del recinto, y protagonizando un acto adelantado de campaña, cuya alteración podría provocar que le quitara el INE la candidatura. Claro, esto la haría víctima y le acercaría algunos votos.

Esa tarde en la Cámara fue un acto entre mujeres. La secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján, entregó a la Presidenta de la Cámara de Diputados, Marcela Guerra, el Quinto Informe del Presidente. Frente a una Mesa Directiva compuesta totalmente por mujeres por primera vez en la historia. De pronto, sin que estuviera programada surgió la candidata del Frente Amplio a contestar el informe, haciendo alarde de protagonismo y dejando el tema del día al margen. Desde luego aprovechó la ocasión para denostar el Presidente y agredir a quienes lo acompañan en su gobierno. Las mujeres legisladoras de Morena convocaron sus compañeros a abandonar el recinto y ocupar los pasillos mientras terminaba su discurso la candidata.

Ahí en los pasillos del Palacio de San Lázaro se escucharon consignas morenistas, la más célebre es la de “Esta gelatina no va a cuajar”. Al terminar las mujeres invitaron a sus compañeros y compañeras a ocupar sus lugares en el salón de sesiones.

En el discurso de entrega de constancia, destacó que su presencia en la contienda quiere decir que la oposición no está muerta. Lo cual implica que se daba por muerta esa parte de la política del país o bien que estaba frágil, con una enfermedad terminal. Ahora los tres partidos que integran el Frente Amplio se juegan su registro.

Cabe destacar que ahora la política en México camina encabezada de mujeres. Ellas son las protagonistas, para bien o para mal, de una nueva era donde ellas encabezan los actos, deciden y crean sus estrategias. Ellas se felicitan por ser mujeres y estar en el poder sin importar los colores de su partido y la ubicación de sus corrientes de pensamiento. Hacía falta refrescar y evolucionar hacia una democracia más profunda con ellas.

Porque las mujeres son importantes hasta en sus ausencias y estén en los escenarios o no, son noticia. Así fue el hecho de que el Presidente de la República no invitara a la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña, a su informe de gobierno en la Ciudad de Campeche. Dato con muchas interpretaciones.

Todo mundo lleva agua a su molino en estas actividades. La candidata debió buscar un local cerrado donde el conteo de sus simpatizantes fuera más preciso, porque los ciudadanos dispersos entre las calles de los alrededores del Ángel de la Independencia, hacen que los números bailen al ritmo de la incertidumbre y la especulación, porque mientras el cálculo oficial de las autoridades capitalinas fue de cuatro mil personas, los panistas aseguran que fueron 40 mil, cantidad que de ser real, seguirán siendo muy poca para celebrar el inicio de una campaña tan esperada.

Sobre todo, luego de las declaraciones de los líderes de los tres partidos quienes afirman que detrás de ellos hay millones y millones de mexicanos que le pidieron a Xóchitl que fuera la candidata. De hecho, suspendieron el proceso interno de selección porque los organizadores consideraron que, con tres millones de personas consultadas a su favor, no era necesario seguir adelante, para ellos todo estaba escrito.

Habrá que encontrar un punto medio, no sólo en el número de asistentes sino en cuanto a la verdadera dimensión de una oposición que revive o se fortalece. Se define o se desaparece. Porque quien pone en duda su fuerza es la propia candidata que quiere llegar a la Presidencia.