Por: Blanca Tirado Sancristobal 

Nunca se alcanza la verdad total, ni nunca se está totalmente alejado de ella, esta es una frase, un juicio, del filósofo griego Aristóteles y que viene a colación, con motivo del asesinato cometido en contra de Jorge Aristóteles Sandoval en el hermoso Puerto Vallarta, en el mero estado de Jalisco, aunque en realidad bastante alejado de la capital tapatía.

Difícilmente, el homicidio quedará esclarecido porque a quien le carguen el muertito siempre tendrá la ventaja de que la escena del crimen, fue contaminada.

Las autoridades, suponiendo que en realidad quisieran esclarecer el delito, encontrar al o los responsables o la responsable, tendrían que hacer toda una recolección de datos, que implicarían una investigación muy precisa y completamente imparcial.

Aristóteles Sandoval, no es un muerto cualquiera, pues como lo dirían, los periodistas Youtuberos, Carolina Juncal Solano y Fernando Carmona, el personaje estuvo ligado a grupos malosos dicen los enterados del rumbo de Sinaloa y que por el contrario, quien lo lloró y se dijo su amigo, sucesor suyo en la gubernatura Jalisquilla, Enrique Alfaro, pertenece al famoso cartel CJNG, que finalmente ambos terminan siendo  escisión del antiguo cartel de los hermanos Félix y más atrás, ligados a los pesados fundadores, una de cuya ramificaciones terminó siendo Don Rafa, aquel que fuera dueño de Jalisco y sus mujeres, como la legendaria, Sara Cossío.

Pero regresemos con Aristóteles, las investigaciones llevan hasta los nexos del exgobernador con los malos, convertidos en sus socios, pero al parecer, aparte de los negocios de la droga se dice que el exgobernador gustaba de violar uno de los 10 mandamientos, aquel que señala que no desearás la mujer de tu prójimo, pero Sandoval  se lo pasó por las armas y a varias chavas, también.

Juncal Solano junto con Carmona, señalan que aunque todo lleva a pensar que fue un varón el ejecutor hay muchas áreas oscuras que pudieran concluir en que la ejecución no la realizó un varón, sino que pudo haber sido una mujer, quizá la misma con la que compartió las últimas horas de bohemia en aquel Bar Distrito Cinco, que cuentan las malas lenguas, estuvo con él prácticamente hasta sus últimos momentos……sólo que en el baño del bar de la muerte.

Aseguran quienes siguieron la huella del homicidio que una vez desalojado el bar, buscando se atendieran al ex mandatario, el cloro, los cepillos, el jabón y los trapeadores hicieron su labor y la escena del crimen no solo fue contaminada sino que al más puro estilo de Lomas Taurinas, de inmediato fue alterada, llevándose de paso las cámaras de vigilancia.

Quince escoltas y vehículos blindados, protegían y se utilizaban respectivamente, en la seguridad del exgobernador. Pero como siempre, un par de esas cosas que distinguen a las mujeres terminaron siendo parte de la causa de su desgracia.

Venganza, simple chamba, celos, droga, deudas, cualquier cosa pudo ser el pretexto ideal para enviar a calacas al exlíder político de Jalisco. Si se esclarece o no este suceso eso será otra cosa y finalmente algo extraordinario; mientras tanto, según nuestra muy particular apreciación, todos los que estaban en el bar la madrugada del crimen y varios de los que esperaban afuera a que se cometieran la privación de la vida de Aristóteles, son sospechosos.

Mientras tanto, como corolario, al más puro estilo pueblerino, cuando el difunto gozaba de los favores de varias mujeres, algunas con hijos, parte del capítulo final de la presencia de Aristóteles Sandoval sobre la faz de la tierra, estuvo acompañada de la pelea que por su cadáver, hicieron algunas de sus conquistas que con derecho sobre sus despojos mortales se sentían.

En lo particular, pensamos que no era el amor o cariño por Aristóteles lo que llevó a sus mujeres a la confrontación sino la jugosa herencia dejada.

Curiosamente, varias de esas damas, estaban ligadas por completo, incluso en concepto de pareja, con algunos malosos, por lo que la hipótesis del asesinato por Sancho tampoco debe descartarse.

Es así, que la política mexicana seguramente tendrá un capítulo más en su historia de impunidad.