Por Libertad Bajo Palabra

Walter Sainz presume que Cuitláhuac García fue su alumno; dada la estulticia del gobernador en turno esa presunción se transmutaría en vergüenza, pero eso al director del Tecnológico de Xalapa lo tiene sin cuidado. Cuitláhuac García, para reforzar esa versión y amistad acudió a las instalaciones del Tecnológico de Xalapa a darle posesión a Walter Luis Sainz; es por ello que Walter se siente tocado por los dioses, por lo que decidió hacer del ITSX su coto personal de poder con el que rendir tributo a su “destacado” alumno. Por rencillas personales, Walter Luis ha demostrado hasta donde se puede ser abyecto y vil; el director del ITSX se prestó para entrampar a Fernando Rivas, líder del sindicato del Tecnológico de Xalapa, quien se ha resistido a los caprichos de un director que busca ganar espacios en el tecnológico por la buena o por la mala.

Primero se prestó para armar un expediente con calumnias y documentos amañados. La Fiscalía de Veracruz no necesita más para ejercer injusticias por lo que, con la ayuda de Walter Sainz le puso un cuatro a Fernando Rivas. Walter Sainz, en su bajeza, citó a Rivas y a Ruperto Javier Rojo en el restaurante de Liverpool en Plaza Américas. Walter dijo que el desayuno era para ver asuntos del sindicato, del contrato colectivo.

Walter se aseguró que esa mañana Rivas y Javier Rojo estuvieran en la trampa, desayunaron, en el momento indicado dio avisó a los elementos de la Fiscalía que ya rondaban la Plaza Américas y los entregó. ¿Puede haber mayor bajeza que esta? Engañar a un adversario apelando a un gesto de conciliación para entregarlo a los lobos. Ese es Walter Sainz, el director del ITSX, responsable de la educación y de enseñar valores a miles de jóvenes. ¡Ese, muchachos, es su director! Ya vimos porque Cuitláhuac García salió tan defectuoso, tan estulto.