** Les dan carteras de clientes,  ignorando si es el cliente al que buscan. No cesan de molestar.

**En sábado, domingo, días festivos y a cualquier hora del día, llaman para ejecutar cobros, sin verificar si es el cliente al que deben de cobrar.

** “Pues, mire, a nosotros nadamas nos dieron ss teléfono, y por eso la estamos llamando”

**Aumentan las quejas y los reclamos de la sociedad por los abusos de los despachos de cobranza.

Por Pedro Nícolas Mendizábal.

Son las 6 am de un sábado, entra la primera llamada: -“Cliente ENRN, hasta este momento no hemos recibido su pago; si requiere una aclaración, marque 1; si necesita la asesoría de un supervisor, marque 2; si le hace falta esto, marque 3, si esto u aquello, marque 4, 5, 6,etc”

A las 8 am, de nueva cuenta suena el teléfono y la grabación, incomoda por demás, repite lo mismo: -“Cliente ENRN, a esta hora no hemos recibido el pago del adeudo que tiene con tal o cual compañía” Si requiera usted … todo lo anterior escrito arriba, marque usted tan, tan, tan”

A las 23 horas, también de un día cualquiera, suena el teléfono y es la misma grabación. Y el mismo cuento. La misma cantaleta.

Personas cansadas de tener que estarse levantando de la cama para contestar la impertinente llamada, levantarse a media comida para contestar el teléfono, han esperado pacientemente para hacer contacto con alguna operadora que explique a quién es la persona que buscan y cuál es el motivo por el que llaman a un teléfono equivocado, en un domicilio en el que no habita la persona que buscan.

Luego de múltiples intentos para tratar de hacer contacto,  alguien de la compañía, es una voz de mujer, la que se identifica como Jenny Itzel Flores Landa, a quien se le pregunta el motivo y las razones de sus insistentes llamadas y comenta:

“Somos un Despacho de Cobranza, somos ENRN Finance de México y el motivo de la llamada es que nos dieron ese teléfono como referencia para localizar a la señora  fulana o al señor sutano de tal, y por eso le estamos llamando”

-Señorita, a esa persona no se le conoce en este teléfono y tampoco vive en este domicilio, sus llamadas, vengan de parte de ustedes, de una grabación o de quien las esté haciendo, son bastante molestas, incomodan y ya es el momento de que ustedes sean más profesionales para hacer su trabajo.

“Nosotros nadamas hacemos lo que nos piden, que llamemos a los clientes que deben y hacerlos que paguen; ignoramos si este es su teléfono, y si a este nos piden llamar, lo hacemos”, dice la voz de mujer.

¿Entonces no van a dejar de llamar, aunque le estemos explicando que a la persona que buscan no se encuentra aquí, no sabemos si les debe o el motivo por el que la buscan? O sea, ¿los ciudadanos tendremos que soportar la impertinencia y arbitrariedad de un Despacho de Cobranza que no sabemos dónde está, ni cuál sea su política de trabajo para realizar su trabajo?”

-Bueno, lo que puede usted hacer –nos dijo la voz de mujer del otro lado de la línea, lo que puede usted hacer es enviar un correo a: proteccióndedatos@nrfm.com y solicitar que ya no se le llame, toda vez que ahí no se encuentra la persona que se está tratando de localizar.

O sea, después de sufrir las impertinentes y molestas llamadas de un Despacho de Cobranza, la población civil debe de enviar un correo para solicitar que dejen de estar molestando. Vaya forma de trabajar de los Despachos de Cobranza en este país.

Ojala que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto y supervisen a los Despachos de Cobranza así como a aquellas empresas que los contratan, toda vez que al otorgar teléfonos que no corresponden con los deudores que deben de requerir, están violando el derecho a la privacidad.

Son molestos, son impertinentes y son arbitrarios. Carecen de ética y resultan por demás,   faltos de total profesionalismo.