Hay un dicho popular que dice, “ya no se siente lo recio sino lo tupido”, en clara alusión a que los ciudadanos, ante el caudal de problemas que a diario les llegan, ya no sufren por lo fuerte de los golpes que están recibiendo, sino que éstos son a diario y de manera inmisericorde.

Para el ciudadano de a pie, ese que tiene que salir todos los días a buscar el sustento para dar de comer a su familia, no sale de una cuando ya se encuentra en otra. En  alusión, a que lo poco que gana no le alcanza ni para pagar lo más indispensable.

Un día cualquiera de la semana, el trabajador que usted quiera, guste y mande,  se amanece con la novedad de que ya se les acabó el gas y cuando está apenas recopilando los pesos para comprar un tanque de veinte kilos, ya lo esperan en la puerta de la casa con el recibo de la luz. Y cuando, ya consiguió para pagar el recibo de la empresa de Clase Mundial, ya le dejaron en el patio de entrada, el recibo del agua así como el aviso de que ya hay que pagar el predial.

Hay que pagar el internet, de lo contrario el estudiante no puede conectarse para recibir sus clases,

Después de todo ello, a correrle para alcanzar la cada vez más lejana canasta básica.

Hoy, la Cuesta de Enero, más la pandemia, la inseguridad, la falta de empleos, y lo que usted quiera y guste anotar,  va a ser más pesada que en años anteriores.

¡Viva la 4T!