Doña corcholata Cheinbaun ya alucina pero a lo locochón, ora sale con que ya anda viendo guerrilla urbana, talibanes, desestabilizadores sociales, saboteadores, y enemigos antimorenos y fobiacuatrotera en todo su esplendor, los mira hasta en sus conferencias magistrales jijiji.

Según la doña, en los tiempos estelares de la 4T, enemigos del régimen de los chous mañaneros desde Palacio Nacional, ha oteado saboteadores que le ponchan las llantas de hule al tren Metro, maldecidos que cortan la energía eléctrica a cada rato ocasionando frenadas salvajes, irredentos que atoran las puertas y desgastan las balatas que llenan de humo los vagones. Eso ve doña corcho luego de ponerse liga color carne sujetadora de coleta de colegiala.

La ñora trái una paranoia marca Acme, dice que los súper agentes sabuesos encontraron la caja negra del tren chocado ¡en una camioneta! Y nomás por ese hallazgo le pidió a su destapador de cabecera, o sea al Pejesidente, que le mandara a los soldados vestidos de Guardia Nacional pa’que cuidaran los andenes, escaleras y andadores del Metro, no sea que los saboteadores que ella cree existen se les ocurriera balacear al pueblo bueno, sabio y pobre y le hicieran regazón de vísceras por doquier.

Y pues, pa’que la preferida de Palacio estuviera contenta pos le mandaron guardia muy atenta de que los «vendedores vagoneros» no encarezcan los discos, lentes, chocolates y memorias con música de cumbiones bien locos. Que los carteristas no se pasen de lanzas y roben pero nomás poquito, pa’pasar el día.

Le mandaron la G.N. a la Cheinbaun para vigilar gente, pero no se sabe que le hayan mandado auditores, actuarios, contadores e investigadores financieros para encontrar a los malditos culpables de que el Metro no haya tenido el Mantenimiento adecuado en carros, equipo, instalaciones, que son la causa primaria de las tragedias sucedidas en los últimos años, como el colapso de la Línea 12, el incendio de El Cerebro central, el choque por alcance y un sinnúmero más de fallas y accidentes minimizados por los Cuatroteros denominándolos irresponsable y simplemente «incidentes» ¡coño joder, cuánta estulticia de gobiernos morenistas!

Lo que no deja de ser cierto es que la credibilidad -porque alguna vez la tuvieron- en los gobiernos emanados del Efecto Obrador, esa confianza la han ido perdiendo porque resultaron mentirosos, soberbios, corruptazos e ineficientes amén de deshonestos. No hay que darle vuelta a lo que no tiene vuelta, decía Yayo.

(Lo plasmado en Verba Brava es responsabilidad del redactor, la Casa Editorial no influye ni participa del criterio expuesto. trujyper@hotmail.com)