Alfredo Bielma VillanuevaAlfredo Bielma Villanueva

Este martes, cuando se dio a conocer el dictamen de la Suprema Corte de Justicia respecto a la reforma constitucional por la que en Veracruz se reconoce como veracruzano a quien demuestre cinco años de residencia en la entidad, de inmediato los fans de la senadora con licencia, Rocío Nahle, se dieron a la tarea de festejarlo y difundirlo para así despejar cualquier confusión acerca de las probabilidades de la señora de ser la candidata de Morena al gobierno veracruzano. Por supuesto, nadie pudiera regatearles ese derecho, y en cuanto se refiere a la actual Secretaria de Energía y Minas la reforma a la Constitución local resultaba innecesaria por cuanto a que en el texto de la Constitución General nada le impide a la señora Nahle asumir esa aspiración. Sin embargo, en realidad la circunstancia opuesta a ese deseo político se encuentra en la Refinería Olmeca, un encargo conferido a la Secretaria de Energía y Minas cuyo primer ofrecimiento consistió que Dos Bocas debería estar en operaciones en diciembre de 2022, por asuntos de naturaleza logística el plazo fue diferido al 1 de julio del año en curso, ya escaso un mes. Y si doña Rocío festejó el dictamen de la SCJN habrá sido solo a medias, porque según la agencia de noticias Reuters una reciente auditoría a las obras en Dos Bocas revela la dificultad de ponerla en marcha el 1 de julio próximo porque “… no hay adelantos en las rutas críticas de las plantas combinada, de coquización retardada y catalítica, claves para la operación de la instalación”. Además, hace referencia al enorme desfase entre el presupuesto originalmente programado para esa construcción, 8 mil 900 millones de dólares y lo aprobado por Pemex el año pasado para esa obra por 15, 963 millones de dólares. Ese es, se supone, el verdadero “atorón” en la aspiración política de Rocío Nahle por gobernar a los veracruzanos, pues se comprometió a emprender una empresa de grandes proporciones y concluirla en tres años pese a que desde un principio las constructoras especializadas en ese tipo de obras evadieron entrarle al compromiso, no sin advertir la dificultad para edificar en solo tres años una obra de esas dimensiones con el presupuesto originalmente anunciado. Ignoramos si Dos Bocas vaya a incidir negativamente o todo lo contrario en la legítima aspiración de gobernar Veracruz a la senadora con licencia, pero es muy posible que mientras la Refinería Olmeca no produzca un litro de los más de 300 mil que se tienen programados para adquirir la “autosuficiencia energética” ofrecida, junto con las seis refinerías restantes, ella permanecerá condicionada a cumplir con esa encomienda, para esperar el veredicto, quizás en noviembre o diciembre próximo, que revelará el nombre de quien será el abanderado (a) de Morena a gobernador de Veracruz. Para eso ya falta menos, pero de ser cierta la versión de Reuters ¿también para Dos Bocas?