No se trata de ser panegiristas ni voceros del fatalismo. ¡No! Se trata, eso sí, de ser realistas y decir las cosas como son. Es cierto, la verdad no peca, pero incomoda, pero es necesario anotar la realidad. Nadamas.
Para quienes tenemos la oportunidad de recorrer, por carretera obviamente, el gran estado de Veracruz, podemos afirmar que las condiciones actuales en se encuentran, podemos calificarlas de pésimas a muy pésimas.
Preguntar que qué es lo que hacen los titulares de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas de Veracruz, SIOP y su homólogo federal de la Secretaría de Infraestructura de Comunicaciones y Transportes, SICT, la verdad, resultaría por demás de ocioso. Lo que se ve no se juzga, como diría el Divo de Juárez.
Y, por si la condición de los caminos no fuera suficiente, tenemos que agregar que los costos de las casetas, el peaje, vamos, están como espuma en leche hirviendo, sube y sube. Que si la inflación, que si esto, que si aquello, el caso es que el costo por pasar, se eleva cada vez más.
Eso desensitiva al más pintado. ¡Cómo de que no!
Hablar de la creciente inseguridad que se vive a todo lo largo y ancho del territorio veracruzano, espanta a todo el mundo. Muertos por aquí, descuartizados por allá, levantados más allá y el trakatraka de fusiles de asalto, de esos que avientan muchos tiros por minuto, sin duda, ponen a pensar a más de uno que tenga intención de venir a visitar el rinconcito donde hacen sus nidos las olas del mal.
Así, sin duda, las pésimas carreteras, caras, además, y la ola de inseguridad que pone de pelos las puntas, conforman el binomio más trágico para atraer el turismo.
O, ¿a poco don Torruco, el secretario de Turismo, se atrevería a visitar, por ejemplo, las playas de Papantla, así como así, sin escoltas? O, ¿a poco se atrevería a pedirle a sus amigos, la gente inversionista que tiene que ver con el turismo, que vayan a construir un hotel o un restaurante a Coatzacoalcos?
Y, no es por alarmar, pero los hechos ocurridos en la semana que recién terminó, nos mantienen, a más de uno, con los erizados pelos.
Ah, sí los secretarios de SIOP y de SICT quieren corroborar las condiciones de las carreteras veracruzanas, pues, caray, “anímensen” y “densen” una vuelta, de aquí pa’l norte y luego pa’l sur. Se les serviría para que salgan de sus confortables oficinas, del aire acondicionado y de las comodidades que desde que llegaron están disfrutando.
Si van y regresan, nos cuentan cómo les fue. Saludos.