Por Petronilo Turrubiates.

Los resultados magros del diputado Juan Javier Gómez Cazarín, están a la vista de todos y su evidente falta de tacto político está más que evidenciado. La Reforma Electoral, fallida; el apoyo al aspirante a dirigir Morena en Veracruz, un fracaso; sus relaciones con su propio rebaño al interior del Congreso local, un desorden, nadie le hace caso. En fin, el oriundo de Hueyapan de Ocampo, quien soñó que siendo diputado y pastor mayor del rebaño en la LXV Legislatura tendría el mundo en sus manos, ha visto caer su castillo de arena de manera irremediable. Su aspiración quimérica de ser alcalde de Coatzacoalcos, de donde no es originario, se le ha quedado en tan solo un sueño; el deseo de que su padre se convierta en alcalde, se habrá de quedar en una buena intención y el expediente o Carpeta de Investigación por la muerte de un periodista de la región de los Tuxtlas, es un tema que aún no se concluye y que, en época electoral, va a salir a la luz pública con mucha intensidad. Ahora bien, cuando se investiguen y fiscalicen el uso de los recesos públicos del Congreso del Estado, ahí va a surgir otro tema más escabroso. Al tiempo.

Poco, por no decir que nada, es lo que  – a decir de los trabajadores azucareros- hace el actual dirigente del Sindicato Azucarero José Ángel Ponce García, quien, como dijera un expresidente de la república “a los trabajadores ni los veo ni los oigo” Y es que, literal, la dirigencia del STIAARM, durante todo el 2020 nunca volteó a ver a los trabajadores, quienes a gritos demandaban atención y respuesta a la  gran cantidad  de problemas que sostenían con la parte patronal, quienes se despachaban con la cuchara grande agrediendo a los obreros, ante la ceguera de los dirigentes del Comité Ejecutivo Nacional. Y, mientras los problemas brotaban como hongos después de la lluvia en ingenios del país, don José Ángel, en su calidad de máximo jerarca de la clase obrera azucarera, volteaba para otro lado dejando a su suerte a los obreros. Las manifestaciones en ingenios como El Potrero, La Gloria, San Miguelito, La Margarita, y otros, fueron  casos recurrentes sin que en ningún momento se viera o se sintiera la intervención de la dirigencia a favor de os trabajadores. La indignación de los obreros, en el 2020, concluye así: “señores dirigentes sindicales, si no quieren o pueden defender a los trabajadores, mejor váyanse a cuidar a sus nietos y a protegerse del coronavirus”

Nada ocurrió con la alcaldesa de Xico, Ver., Gloria Galván Orduña, quien logró convertirse en noticia nacional, luego de encender su Villa navideña, la que congregó, a pesar de la pandemia, a cientos de personas sin las debidas previsiones y sin la sana distancia que marcan las autoridades sanitarias; y, peor aún, a pesar de la frase lapidaria de “la gente, si no se muere de coronavirus, de algo se va a morir”, expresión que ya ha quedado grabada en todos los noticieros y que se servirá para recordar a la alcaldesa quien, por cierto, es de oficio doctora. Y nada ha pasado, a pesar también, de que en el mes de mayo, la munícipe también organizó festejos por el dio de las madres, poniendo en alto riesgo a la población xiqueña. Lo anterior, sin más preámbulo, significa que la señora presidenta, sin el menor grado de responsabilidad, puede vulnerar el estado de derecho, pasar por encima de las disposiciones sanitarias y hacer, en resumidas cuentas, lo que se le antoje y dé su regalada gana. ¡Viva México, señores!

Dos años han transcurrido ya desde la llegada de la 4T a Veracruz, es el mismo tiempo que la actual titular de turismo Xochit Arbesú Lago lleva en el cargo y, de manera irremediable, so contabilizadas y registradas, más sus pifias que sus asertos en la materia turística a nivel estatal. Por ejemplo, aún no se olvida cuando la funcionaria morenista, con la justificante de promover a Veracruz, se fue de gira a España y, luego de sus desplantes de bailarina, prometió y ofreció que a Veracruz llegarían en cascada los turistas de la Madre Patria, cosa que, lamentablemente nunca ocurrió. Los resultados de los oficios de promotora turística de Veracruz, dicho por los hoteleros, restauranteros y prestadores de servicio, son tan nulos como la secretaria misma. La fantasía de la secretaría de turismo es más que evidente cuando se dedica a entregar reconocimientos y estímulos a empresarios dedicados a la hotelería, restauranteros, cuando muchos de ellos se encuentran en franca bancarrota y han tenido que cerrar sus negocios. La secretaria de turismo consumidora de comida chatarra, no ha podido proyectar a Veracruz como una entidad con atractivos turísticos – y vaya que los tiene- por lo que, sin recato, fue desplazada por su compañero de gabinete Eric Patrocinio. ¡Qué pena!

A un penoso tercer sitio en el reparto de las candidaturas para diputados federales fue enviado el Partido Revolucionario Institucional y su dirigente Marlon Ramírez Marín en  la alianza con el PAN y PRD. El otorgamiento que le han dado  al PRI en Veracruz y el trato para que designe candidatos en  cuatro distritos, hace ver y entender que el otrora partidazo, el que arrasara en  elecciones de antaño, es solo un esqueleto que, vistas las condiciones, amenaza con acabar por extinguirse en el 2021. Y es que las “grandes concentraciones” que realiza el dirigente partidista del tricolor por el estado, son una muestra más de que del PRI ya no queda más que un recuerdo que se va a borrar en el siguiente proceso electoral. Para quienes escavan hablar al exsubsecretario de gobierno, en tono de burla, siempre pronuncian “¿qué dijo”?, porque no se le entiende a que se refiere cuando habla de la atención a los problemas que hay en Veracruz. Bueno, es tanta la importancia que tifie el actual dirigente que, de todo el escándalo que le hace a los de la 4T, nadie le contesta, o sea, ni en cuenta lo toman.