Si las cosas no cambian su curso y si la auditoría a profundidad que se le habrá de realizar a la administración municipal próxima pasada, donde fungió y fingió como alcalde de la capital del estado, el recogedor de tepalcates Pedro Hipólito Rodríguez Herrero, no cambia o se la realizan a modo, podemos afirmar, desde este momento, que la suerte del investigador universitario, ya está echada y su destino final es una “habitación” en el conocido hotel de Pacho Hilton. La falta de aplicación de recursos, lo que se le llama subejercicio, recursos que tuvo que devolver a la Federación, constituyen un acto de omisión, toda vez que la ciudad capital estaba ávida de la realización de obras y el munícipe, al no ejercer los recursos que ya estaban asignados, incurrió en un acto de corrupción o cual es constitutivo de delito. Podría, dije, podría don Pedro Hipólito, antes de que concluya el 2022, ser un huésped más en el penal antes citado. ¿Caerá en prisión?

Un raquítico 3.5% de aumento salarial fue lo que logró conseguir el poderoso ESAPAUV que lidera desde hace ya casi “un siglo” Enrique Levet Gorozpe, lo que significará para los empleados burócratas de la Universidad Veracruzana, un aumento que, de acuerdo con la inflación que va a la alza, no les va a alcanzar ni para comprar un kilo de limón; acaso les dé para comprar dos kilos de tortillas y párele de contar. El dirigente magisterial de los trabajadores universitarios, cada inicio de año, lo cual se ha vuelto costumbre, empieza a proclamar y a hacer declaraciones estridentes de que, ahora sí, van a demandar un 20 % de aumento salarial. El argumento del famoso “Papo” son los mismos de siempre: que el alza de la gasolina, que el aumento a la canasta básica, que la inflación, que el aumento de todo lo que se le ocurre al momento de estar frente a las grabadoras y cámaras. Al final de la historia, el resultado es el mismo: un 3.5 % y no hay más. ¡Vaya fuerza que tiene el FESAPAUV. Por cierto, los catedráticos opinan que si ya se le pegó la silla, porque no la quiere soltar.

Ya viene la renovación de la dirigencia de la Sección 32 del SNTE y todo hace indicar que en el cambio que se avecina, las cosas no habrán de estar tan tersas como en el pasado, cuando verdaderamente existía el liderazgo que mantenía el profe Juan Nicolás Callejas Arroyo. A nivel estado, desde el norte hasta al sur, ya se escuchan los tambores de guerra y los vientos de cambio se dejan sentir con toda intensidad anunciando que nuevas corrientes vienen con todo por la silla que todavía ocupa ¿usurpa? El potosino Lázaro Medina Barragán, quien nada ha hecho por mantener la unidad de ese importante y numeroso gremio magisterial, el tercero más grande a nivel nacional. Una de las banderas que enarbolan los grupos disidentes es la falta de autoridad de Medina Barragán, quien hace unos días fue a un evento a Coatzacoalcos, en donde se trató el tema de los Libros  de texto gratuitos y la única y “brillante” participación que tuvo fue tomarse una foto, en la que se le ve muy sonriente. Se extraña el don de liderazgo y la capacidad de conciliación del extinto profe Callejas Arroyo.

Ya han transcurrido dos meses de que los nuevos alcaldes están ejerciendo en sus respectivos municipios. Y, a dos meses de que también los anteriores dejaron el cargo, es esta la bendita hora en que el Órgano de Fiscalización Superior de Veracruz, ORFIS, ese gran elefante blanco que está rumbo a la salida a Veracruz, que está a cargo de doña Delia González Cobos, no da color ni muestras de que ya se esté realizando una investigación en contra de alguno de los ahora exalcaldes. Lo que sí hemos visto es un intenso derrame de tinta en los medios de comunicación donde la funcionaria titular  de ese paquidermo, afirma que ya hay investigaciones, que ya se hicieron las auditorias, que ya se va a proceder, que no habrá impunidad, etc. Lo cierto es que ni de los exalcaldes ni los funcionarios del cuitlahuismo han sido molestados pero ni con el soplido de un citatorio. ¡Aguas porque la Auditoría Superior de la Federación, ya empezó a lanzar “misiles” a Veracruz y en una de esas hasta a doña Delia le llega el daño colateral.

¿Ya disminuyeron los índices de analfabetismo en Veracruz? ¿En qué regiones del estado existen más personas que no saben leer ni escribir? ¿Hay resultados tangibles en cuanto hace al abatimiento del número de analfabetas en Veracruz? Estas y otras interrogantes más son las que se hacen a diario muchos veracruzanos y quisieran que el actual director del Instituto Veracruzano para la Atención de los Adultos, Héctor Leonel Amezcua Cardiel, dijera “esta boca es mía y los resultados aquí están” Pero, hasta ahora, nadie ha visto al funcionario, nadie sabe si realmente está cumpliendo con la alta responsabilidad conferida y, lo mejor del asunto, se desconoce si los recursos, que salen de los impuestos de los veracruzanos y veracruzanas, se están aplicando correctamente o se están yendo por el resumidero. Por nuestra parte, como no hemos podido responder a los cuestionamientos que se nos han formulado, ofrecemos investigar y preguntarle al mismísimo titular del IVEA para saber cuáles son los resultados en estos tres primeros años de la 4T en Veracruz. Prometido.