Luego de más de cinco años de estar en el Órgano de Fiscalización Superior de Veracruz, ORFIS, resulta inexplicable, increíble e incongruente que, los responsables de dicha área encargada de fiscalizar, revisar y sancionar a los funcionarios que, aparte de meter la pata, también metieran la mano, nunca, pero nunca hubieran visto o sabido lo que al interior del anterior gobierno venía o estaba ocurriendo.
Resulta, realmente difícil de creer que, de la titular para abajo, ningún funcionario, ni uno sólo, se diera cuenta, se percatara o, cuando menos, sospechara qué era lo que ocurría al interior de las dependencias del gobierno del expayasito Cuitláhuac García Jiménez.
Nadie, absolutamente nadie se cree las justificaciones que da ahora la titular del Órgano de Fiscalización. Y de igual forma nadie, ahora, se traga el cuento de que ya descubrió varios trastupijes de los funcionarios cuitlahuistas y que, ahora también, se habrá de dar vista a la Fiscalía General del Estado para que actúe en consecuencia y sean sancionados aquellos malos funcionarios que, repetimos, aparte de meter la pata, también le metieron la mano al cajón.
Y es que resulta increíble, amén de incongruente, de que la titular del ORFIS nunca se haya dado cuenta de nada cuando en todos los medios de comunicación, incluyendo PROYECTOS POLITICOS DIGITAL, desde que asumiera el cargo, se le hacía ver que en dependencias tales como la SIOP, la SSP, SESVER, SEV por citar, los funcionarios estaban haciendo y deshaciendo a su libre albedrío, usando el presupuesto como si fuera su chequera personal. Sin embargo, la titular, aplicando la filosofía china de “No veo”, “No oigo”, “No hablo” se la pasó más de 5 años y, realmente “nunca vio nada”
Pero, como nada hay oculto sobre la tierra y bajo el cielo, la gran tapadera que resultó ser la titular del ORFIS durante cinco años, ha empezado a caerse cual castillo de arena y, una de las dependencias más señaladas, la Secretaría de Salud, de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación, y publicado por la revista Proceso del mes de abril 2025, tan solo en el año 2023, encontró irregularidades por casi mil 600 millones de pesos.
Es de recordar que la funcionaria encargada de auditar, en tantas y cuantas veces otorgó entrevistas banqueteras a los medios de comunicación, siempre señalaba que “no había irregularidades, si acaso algunas formas por recabar, pero nada que no pudiese ser solventado”
Por lo tanto, alguien tendría que decirle a la funcionaria que la omisión también es corrupción y es acto punible.
Por lo pronto ya el Congreso está citando a la titular del ORFIS y a la responsable de la FGE, para que expliquen las omisiones, las inconsistencias y los yerros en la integración de las Carpetas de Investigación.
