Ya se acerca la conclusión de un año a partir de que se fue. O de que dejó el cargo. Se cumplirán, luego entonces, 365 días de total y completa impunidad. Todo un año de solaz esparcimiento, de tranquilidad total. Nadamas 8,760 horas sin que ni el soplido de un citatorio haya podido atravesar alguna rendida de su dormitorio.
52 semanas luego de la partida, sin que se le haya abierto la más mínima investigación por tantos hechos que son susceptibles de ser integrados en una Carpeta de Investigación.
12 meses ya están por terminar de transcurrir y nada se ha hecho para que responda, tal como debiera, por tantos y tantos actos que siguen afectando a toda la población en Veracruz.
Carreteras totalmente destrozadas, intransitables, vamos; ejemplo de ello es la Xalapa-Coatepec, la cual tendrán que reparar de nueva cuenta porque ya está para llorar y los accidentes no se acaban…
La falta de medicamentos más una pésima infraestructura hospitalaria, forman parte del grueso de denuncias y no se ha hecho nada…
Un campo y los sectores productivos primarios olvidados, más los productores en la inopia, es otra parte más del bagaje heredado.
Un sector educativo por los suelos, dirigido por un bailarín exótico, ignorante de todo lo relacionado con la educación, es herencia fatal. Ah, con una riqueza inexplicable: ranchos, caballos de fina estampa, etc.
Un estadio de futbol, el Luis “Pirata” Fuente; una cancha de basquetbol, “El Nido del Halcón”, ambas construcciones sin terminar y con gastos de cientos de millones de pesos, son, entre otras muchas acciones más, los hechos que debieran ya de estar consignados en una Carpeta de Investigación y las autoridades de la Fiscalía General de Justicia del Estado, agregando los citatorios y las audiencias correspondientes.
Sin embargo, a 12 meses, a 52 semanas, a 365 días, a 8760 horas de haberse ido de Veracruz, es esta la hora bendita en que, a pesar de las evidencias, no se le ha hecho llegar un citatorio al exgobernador Cuitláhuac Jiménez García para que venga a responder por sus actos.
Eso, eso, simplemente, es justicia y gracia.
¡¡¡Viva la 4ª. Transformación!!!