Indudablemente la alcaldesa electa del puerto de Veracruz, Rosa María Hernández Espejo iniciará su gobierno con una encomienda mayor: devolverle el alma al Carnaval.

Y no es poca cosa; le explico.

El 2026 arrancará con fiesta, del 10 al 18 de febrero, el Carnaval de Veracruz volverá a celebrarse en sus fechas tradicionales, concluyendo el miércoles de Ceniza, tal como lo dictan la historia y el sentir popular. Esa decisión se basó en escuchar a la gente y regresar las cosas a su esencia.

Porque como bien lo dijo la próxima alcaldesa, “después del miércoles de ceniza ya no es carnaval, es otra cosa”.

Y tiene razón, porque en los últimos años, la fiesta más alegre del mundo se fue apagando, perdiendo brillo, perdiendo alegría y perdiendo alma, y no por falta de comparsas o de artistas, sino porque se había olvidado el punto más importante, tal y como lo ha recalcado en diversas ocasiones “el Carnaval le pertenece al pueblo”.

Con lo anterior, la nueva administración municipal enfrentará un doble reto, el tiempo y la expectativa; pues con apenas con semanas de gobierno, Rosa María deberá coordinar la logística, seguridad, promoción y montaje del evento más importante del estado. Y lo hace con la promesa de un carnaval de familias, con alegría, color y participación ciudadana, respaldada además por el gobierno estatal de Rocío Nahle, quien le ha dicho en varias ocasiones “no te vamos a dejar sola”.

Otro acierto que vale la pena subrayar es la recuperación del desfile familiar del domingo por la mañana y el regreso del “Carnaval en tu Colonia”, una idea que la propia Rosa María impulsó cuando fue regidora.

También se anunciaron gradas a precios accesibles, una medida que busca que los veracruzanos vuelvan a apropiarse de su fiesta, sin que los costos los dejen fuera.

Y mientras el comité organizador y la corte real ya inician giras de promoción por los principales municipios de México y Estados Unidos, la alcaldesa electa sabe que el Carnaval ya se empieza a sentir y por eso habla de un carnaval del pueblo, con tres municipios invitados que aportarán su folclor, su gastronomía y su identidad.

Se tiene que decir, Rosa María Hernández Espejo llega con experiencia en medios, conocimiento del terreno y con cercanía a la gente, y al cumplir su palabra, recuperará una tradición perdida reconectando a Veracruz con su esencia original.

Esperemos pues la llegada de una de las fiestas más importantes del País. Veremos qué es lo que pasa.

@IvanKalderon