Uno de los aspectos más importantes de un país lo constituye la calidad de su sistema educativo. Destacan los resultados de la prueba PISA que pone en primer lugar a países como Japón con 243 puntos; a Corea con 220; Israel con 216; Estados Unidos con 180 y América Latina (incluido México) con solo 160 puntos. El rezago educativo en México en 2025 se mantiene como un problema importante, afectando aproximadamente al 10.6% de la población de entre 3 y 17 años, con mayores dificultades en grupos indígenas y en estados del sur como Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Michoacán. El país tiene un bajo porcentaje de población que completa el nivel medio superior (49%) y aún menor el nivel terciario (28% en jóvenes adultos), muy por debajo del promedio de la OCDE. La deserción escolar y la falta de aprendizajes esperados afectan a millones de niños y jóvenes, con un impacto más agudo en zonas marginadas y en poblaciones indígenas.
Los datos del rezago hablan por si solos: 28.9 millones de mexicanos se encuentran en situación de rezago, no saben leer ni escribir, no terminaron la primaria, no terminaron la secundaria, lo cual los condena a desempeñarse en un futuro en la informalidad.
La administración 2024-2030 ha enfocado acciones para combatir este rezago mediante programas que facilitan el acceso a educación inicial a partir de los 3 años, la continuidad educativa desde educación básica hasta media superior, y la reintegración de quienes abandonaron la escuela. También se impulsan medidas para la educación en lenguas indígenas, capacitación docente para atención a discapacidades, becas para estudiantes en pobreza, y apoyo socioeconómico como desayunos escolares y útiles. Además, se están aplicando los Ejercicios Integradores de Aprendizaje (EIA), que son evaluaciones pedagógicas diseñadas para identificar desde el inicio del ciclo escolar los aprendizajes y carencias de los estudiantes para ajustar la enseñanza adecuadamente. Estos ejercicios también buscan involucrar a las familias en el proceso educativo mediante guías y material de apoyo.
Los estados con mayor rezago educativo siguen siendo Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Michoacán, donde las evaluaciones muestran resultados preocupantes aunque algunas recientes mediciones oficiales reportan avances en aprendizajes desarrollados, aunque expertos cuestionan la confiabilidad de estos datos. En términos generales, los mayores atrasos se ubican en la alfabetización temprana, deserción en secundaria y baja continuidad en educación media superior y superior, particularmente en poblaciones indígenas y rurales.
Una de la acciones del gobierno federal en materia de educación ha sido la estrategia de introducir los Ejercicios Integradores de Aprendizaje, la estrategia ha sido bien recibida por docentes, estudiantes y familias. Permite a los maestros conocer desde el inicio del ciclo escolar el nivel real de aprendizaje de los alumnos y ajustar la planeación educativa, evitando enseñanza a ciegas. Los estudiantes tienen un espacio para demostrar sus conocimientos sin la presión de calificaciones y aprenden a reflexionar sobre su propio proceso. Las familias reciben información y guías claras para apoyar a sus hijos desde casa, fortaleciendo así la educación integral y comunitaria. Aunque es una estrategia nueva, se empiezan a reflejar mejores pautas para intervención oportuna y personalizada en el aula.
Sin embargo, los cuestionamientos del extitular del desaparecido Instituto Nacional de Evaluación Educativa no se han hecho esperar, no puede ser posible que los estados con mayor rezago: Oaxaca, Chiapas y Michoacán se encuentren ya con mejores resultados, considerando la afectación al aprendizaje de los paros de Maestros integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y reconocer que en esos estados no se encuentran los maestros mejor capacitados y las familias apoyan menos a sus hijos, frente a mejores aulas y maestros mejor calificados en estados como Nuevo León, en suma los resultados que proporciona el INEGI no son confiables.
El estado actual del rezago educativo en México sigue siendo un reto significativo, con áreas críticas en alfabetización, continuidad de estudios y equidad regional. La administración 2024-2030 ha puesto en marcha programas integrales y evaluaciones pedagógicas innovadoras como los EIA, que empiezan a mostrar resultados positivos en la detección y atención de rezagos educativos en las poblaciones más vulnerables.
