Cuando el poder levanta vallas, la generación joven levanta coaliciones.
De Nairobi a Katmandú y Antananarivo, cuando el poder levanta vallas, la generación joven levanta coaliciones. La respuesta que funciona no es el sarcasmo: son las métricas.
– Apuntes desde Café Colón.
Palacio Nacional amaneció cercado y, desde el micrófono, la presidenta soltó: “Ni a chavorrucos llegan”. Ese encuadre —infantilizar a los rebeldes— ya fracasó fuera de México. En Kenia, un gobierno que desestimó a los “muchachos de TikTok” retiró su paquete fiscal tras una movilización relámpago. En Nepal, la rabia por corrupción y prohibiciones digitales forzó la salida del gobierno; en Madagascar, semanas de cortes de agua y luz detonaron protestas juveniles que precipitaron una transición. Y en Marruecos, la “Gen Z 212” impuso una pregunta incómoda: ¿Mundial 2030 o servicios públicos primero?
