No nos vayamos con la finta. La CFE no puede cumplir con la baja de precios de la energía eléctrica que prometió AMLO en campaña.
La estrategia que se les ocurrió es muy simple.
Se trata de proponer una «reforma» que calculan NO será aprobada por la oposición en el Congreso.
Al no pasar la reforma, podrá el Gobierno trasladar la «culpa» a la oposición por los aumentos a la energía eléctrica que se vienen dando y que continuarán sucediendose, echándole la culpa a las empresas privadas que, dicho sea de paso, la producen a menor costo.
Esa es la forma tramposa de tomarle el pelo a un pueblo que es fácil engañar y que esta dispuesto a seguir haciéndose daño sin saberlo.
Por otro lado, saben que la oposición NO aprobará porque de hacerlo, sería complices de un desastre en la planta productiva del país, una responsabilidad que deben ya haber calculado como trasladar eventualmente a las empresas privadas.
La verdad, mis respetos por la capacidad maquiavélica de su equipo de asesores. Hay que reconocer que son excelentes para armarle estrategias para agarrar de pendejos a mas del 60% de los habitantes de este pobre país.
