El diputado federal Alfonso Ramírez Cuellar, de MORENA, sugirió reinstalar el impuesto a la tenencia de vehículos, una coacción fiscal desaparecida hace ya algunos años. La lógica de su propuesta implica señales de una reforma fiscal para dotar al gobierno de recursos que tanta falta le hacen para poder sostener su gasto social y de paso realizar obra pública tan necesaria en este país. Pero la reacción ciudadana encendió focos rojos que de inmediato detuvieron esa moción legislativa; obviamente, desde el gobierno hicieron mutis para no levantar olas, pero de cualquier manera hubo mar de fondo.

En esta aldea jarocha, al diputado Juan Tress Zilli, también de MORENA, muy original, se le ocurrió presentar ante la legislatura local una iniciativa proponiendo la sindicación única en el poder ejecutivo, semejante despropósito levantó de inmediato una ola de protestas entre las dirigencias sindicales ya registradas. Al igual que sucedió en el caso de las tarifas de taxis que por decreto se pretendió imponer, el secretario de gobierno, Ricardo Ahued, se apresuró a apagar la chispa que pudo poner en severos aprietos al gobierno estatal a pocos días de la concentración masiva con motivo del primer informe de gobierno. Por lo visto, la curva de aprendizaje es bastante pronunciada- Demuestra, eso sí, cuán equivocado estuvo AMLO cuando aseguró que “después de todo gobernar no es una ciencia”, porque su errónea concepción la comprobó con el mal gobierno que hizo, aunque ojalá en Veracruz ahora nos demuestren con acciones que para gobernar se necesita una escalera y otra cosita.