Por Inocencio Yáñez Vicencio.
No necesariamente ubicarse fuera de la política, para atacar a la política, implica escoger la violencia, pero, en el grado que se quiera, abjurar de la política como lo hizo AMLO, significa renunciar al diálogo, al debate, a la discusión, al consenso, al acuerdo y a todas las reglas civilizadas para alcanzar objetivos que tengan que ver con el interés común. Claro que depende si se concibe la política como un recurso para lograr la convivencia de la diversidad y para encauzar las diferencias y el poder no como una relación entre dominadores y dominados sino una relación social que surge en la plaza pública o una esfera pública. En la concepción de política que concibe el poder político separado de la sociedad y define a la política como lucha del poder por el poder, tenemos que partiendo de que para conquistarlo y retenerlo, se vale de todo, termina por ver a la violencia como continuación de la política.
Desde que AMLO, utilizó los recursos del gobierno de Tabasco e inició su carrera tomando pozos petroleros, dejó muy claro que para sus fines, todo se valía, incluso, sumar grupos y recursos ilegales, por eso cuando se filma al entonces esposo de Claudia Sheinbaum, Carlos Imaz, recibiendo fajos de billetes del argentino Carlos Ahumada, no sorprende a nadie esa conducta, que en el 2006, que refrendada al ser pillado Pio, su hermano, recibiendo dinero para la campaña electoral del crímen organizado, que se traduce obviamente en compromisos de no comparte a los cárteles de la droga y la extorsión.
Desde su primera competición por la presidencia de la República, mandó » al diablo a las instituciones» y expresó que no combateria al crímen sino sus causas. Habiendo dejado un saldo superior a 200 mil muertes al cerrar su sexenio, es evidente que fracasó su estrategia.
Todos sabemos que el proyecto de AMLO y de Morena, estuvo pintado, desde un principio, como un proyecto de izquierda, para sumar a los grupos radicales de esa orientación y para darle a su lucha un matiz ético, aún cuando, el sólo hecho de sumar, con un papel hegemónico, a lo peor del priismo, panismo, vandalismo y porrismo, evidenciaba su plan de asalto del poder, plan muy atractivo para los grupos que siempre vieron al poder como botín y sinónimo de corrupción. Su propuesta antipoder y antipolitica, se montó en una campaña que desde hacía muchas décadas habían promovido grupos que ahora se hacen los inocentes, como si no le hubieran descombrrado el camino, inculcando desprecio a todos los políticos, sin hacer diferencia, sin aceptar que hay malos pero también buenos. Viendo en la política misma lo peor, como si la antipolitica fuera el Río Jordán, que al entrar en esas aguas, se purificara. No sólo se dedicaron a rechazar el Poder, también se dedicaron a rechazarar todo lo vieniera de él. En el púlpito, en el altar, en las misas, en las homilías, en las escuelas privadas, en canales de Radio y Televisión, en el Cine, en las obras de teatro, en revistas y periódicos… se hizo escarnio de cuánto surgiera de la política y el poder político. Es innegable que muchos actores políticos, con su realismo político cooperaron a su descrédito, al grado que trataron de remediar su degradación, sustituyendo candidatos de luchadores sociales por simples imágenes, olvidando , los partidos, en buena parte , que son expresión de la pluralidad social, para dar paso a u régimen de votación pero sin elección de alternativos, porque en la boleta no habría más que proyectos similares, que ganara quien ganara, todo seguiría igual, al gusto del gran capital, sin sobresaltos, dejando las principales asignaturas sociales a la inercia o pendientes; por dónde se coló un populismo antipoder, antipolitico y mesiánico, con careta de izquierdista.
El proyecto de AMLO y de Morena, es un proyecto que desde un inicio enseñó que atacaba al poder como botín, como corrupto, que por un lado le serviría para atraer un número grande de alérgicos al poder y, al mismo tiempo, para justificar ganancia para todos sus fieles y creyentes. Lo paradoja es que la vanguardia de este movimiento, sabía bien que para ellos poder quería decir: botín, en tanto sus seguidores, por muy radicales que fueran, de tanto repetirse que el poder era un botín, acabarían viéndolo como tal y al tomar su tajada, harían suyo el plan de despojar a la nación, convertidos finalmente en una banda de cuatreros.
Lo peor es que la banda morenista sabía bien que para no rendir cuentas y evitar el riesgo de ser llevados a la Justicia, tenían que prescindir del voto real para perpetuarse y suprimir toda clase de límites y controles del poder, para perpetuarse y garantizar su impunidad.
Nada le ofende y le molesta a Claudia, que ataquen a sus principales aliados y pilares que la sostienen. No creo que no haya medido las consecuencias de abandonar a a su suerte a Carlos Manzo, alcalde de Uruapan, Michoacán. Lo abandonó porque representa a una amenaza para sus aliados. El colmo, como lo dijo ayer Raymundo Riva Palacio, es que viendo la razón de ese crímen de Estado, despliegue 10 mil soldados para perseguir al Jefe de Plaza de CJNG, cuando es de dominio público, que lo hace para cubrir a Viagra, con el que está vinculado el gobernador morenista Alfredo Bedoya, bajo la férula de Cárteles Unidos. La misma cifra de 57 mil millones de pesos, que se anunció para atender los problemas de ese estado, es otra burla porque son recursos que ya estaban en el Presupuesto Federal.
Es contra esa burla de Claudia Sheinbaum, que salieron a marchar la Generación Z, el Movimiento del Sombrero, Médicos. Y con qué se encontraron. En lugar de una respuesta política, se encontraron con una respuesta militar que les puso un embudo de emboscada y no dejó llegar a todos al Zócalo. No contenta con la trampa militar que dificultó el arribo de los marchistas el pasado 15 de noviembre, haber lanzado por delante el Bloque Negro, que hoy nos informa Raymundo Riva Palacio, que cobran en la secretaría de gobierno de la CDMX, a qué rompieron sus vallas, para culpar a la pacifica marcha contra Morena y desatar una represión contra quiénes nada tenían que ver con esos hechos de fuerza, ya desquiciada, declara otro día que esa protesta la fortaleció y ayer, con motivo de las fiestas del día de la Revolución mexicana, la misma que declaró que tenemos la mejor democracia del mundo, que ‘ se equivocan los que alientan la violencia y el odio «. Sin duda la equivocada es Claudia.
Revisando mis anteriores escritos, nadie podrá negar que muchas veces anticipé que Morena, se apoya en el crímen organizado, en la Guardia Nacional, en los mandos del Ejército Mexicano que tiene haciendo funciones empresariales, en los huachicoleros de la Marina, en los Vándalos, los vagoneros, en los ambulantes, en los porros…
Al declarar AMLO: » a mi no me vengan con eso de que la ley es la ley, declaró la muerte del Estado de derecho y quedamos a merced de la fuerza, fuerza y violencia que monopolizan, que está prohibida para los adversarios.
Claudia ya enseñó que no pasa de ser , como la definió AMLO, una corcholata, o sea tapadera, como aquí Nahle, que también les adelanté. Sus comparecencias serán una pasarela de inútiles. Que tal. Ahued, al decir que Veracruz es más grande que cualquier ambición, seguramente estaba pensando en la Refinería dé Dos Bocas. Ernesto Pérez Astorga, constató que los títulos, decía yo antes, sirven para ocultar lo tarugo pero no lo quitan. Valga contratación, como soy popperiano rectifico. Hoy sé, gracias a Ernesto, que ni para eso sirven. Igor Roji, descubrió que el mar, un poco más y llega a Xalapa… Son magos, por lo visto no sólo desaparecen la República, la democracia y el patrimonio de los mexicanos y Veracruzanos, también playas.
Ya morenistas, vuelvan en si, no vaya ser que un día de estos despierten y se encuentren con que la izquierda está fuera y dentro del gobierno una banda de bribones. Será por eso que Bobbio, dijo que en nuestros días lo más subversivo es luchar por la democracia, como lo evidencia el encarcelamiento de jóvenes que salieron el sábado 15 a ejercer su derecho a manifestarse.