A medida que transcurren el tiempo y los acontecimientos, el panorama nacional se le va complicando al gobierno federal porque debe atender los problemas nacionales y a la vez cuidar tres frentes de no poca magnitud: el de López Obrador, el de la inconformidad social y el representado por Trump, una trilogía cuya envergadura invita a preguntar si el gobierno está capacitado para hacerle frente. En este caso el tiempo es un factor de importancia porque en su inexorable avance llegará el momento en que comenzará a ejercer mayor presión. La brutal represión contra quienes se manifestaron el domingo 15 en la CDMX atiza un rotundo mentís al discurso que presume a México como “el país más democrático del mundo”, le resta crédito y vigencia cuando los ojos del mundo ya voltean hacia acá porque dentro de siete meses será inaugurado el campeonato mundial de futbol. ¿Evocará Sheinbaum lo sucedido a Díaz Ordaz en la inauguración de los Juegos de la XIX Olimpiada en 1968?

Desglosando la tripleta arriba referida: A estas alturas ya para nadie pasa desapercibida la jettatura que López Obrador ejerce en el devenir gubernamental de este país, su protección al senador Adán Augusto es un expediente que lo comprueba, la no acción contra los gobernadores de Sinaloa y Michoacán refuerza esa idea, así como la investigación estancada sobre el huachicol fiscal que le quema los aparejos. El gobierno se desactiva y la opinión pública lo observa. Por el lado del contexto social, los grupos de presión y de interés comenzarán a movilizarse para aprovecharse y sacar raja para su beneficio; allí cabe la CNTE, que la semana pasada ya enseñó los dientes mostrando su pliego petitorio. ¿Un mundial de futbol con bloqueos de calles y carreteras? ¿Qué de las madres buscadoras cuyas demandas no son atendidas? Pero ¿y Trump? cuya imagen en su país sufre serio deterioro y su partido ha perdido dos elecciones; esta presionado por la elección del próximo año y querrá tomar a México como piñata. “No estoy conforme con México” dice Trump, he allí la cuestión.