Las carreteras veracruzanas, muchas, por no decir que la mayoría, se encuentran aún en pésimas condiciones; hace ya un año que se fue el anterior secretario de Infraestructura y Obras Públicas Elio Hernández Gutiérrez y es esta la hora y el día bendito de Dios que no se le ha requerido por ninguna vía; bueno, podemos decir que no se le ha molestado ni con el soplido de un citatorio. En el norte, en el centro y en sur, los veracruzanos siguen reclamando la rehabilitación de las carreteras o la construcción de nuevas vías que les permitan transitar de manera segura, sin embargo, a pesar de las múltiples denuncias y señalamientos que en su momento se hicieron al exsecretario de la SIOP en el cuitlahuato, no ha sido posible llamar a comparecer al oriundo de Poza Rica para que explique acerca del estado tan desastroso en que entregó la red carretera en Veracruz o, en su caso, qué diga que le hizo a los recursos que manejó en los seis años que estuvo en el cargo. Es ahí donde uno se pregunta: ¿y el ORFIS? ¿Y la Contraloría? ¿Y la Auditoría Superior de la Federación? Chi Lo Sa.

Muy quitado de la pena se le ve en la rectoría de la Universidad Veracruzana al espurio Martín Gerardo Aguilar Sánchez, quien continúa ocupando un espacio que, legalmente, no le pertenece ni le corresponde. Los estudiantes, los catedráticos y el personal administrativo de la Máxima Casa de estudios no olvidan y tampoco han dejado de señalar que el actual rector está ejerciendo un cargo violentando la ley y la normatividad interna de la Universidad Veracruzana y por más que quiera evadir el tema, sabe y sabrá siempre que se encuentra ocupando un cargo que no le corresponde y que por ley se encuentra impedido para estar en dicho puesto. Además, le antecede la situación que es de todos conocida de que su primer período como rector mantuvo a esa Casa de Estudios en los últimos lugares de aprovechamiento. Por dignidad, por vergüenza y por lo que usted quiera, se hace necesario que don Martín Gerardo Aguilar Sánchez, abandone el puesto y salga por la puerta de enfrente, antes de que lo saquen por la puerta de atrás.   

En este mismo espacio comentamos que la elección municipal de Poza Rica y Papantla, ambos municipios localizados al norte del estado, les serían arrebatados al partido Movimiento Ciudadano, que dirige en Veracruz el imberbe dirigente Luis Carbonell, quien no hizo lo suficiente o, mejor dicho, no hizo lo que tenía que haber hecho para no dejarse arrebatar esas dos municipalidades. También auguramos que era un hecho que al partido naranja lo despojaran de esos municipios aun cuando, supuestamente, ya lo tenían en la bolsa y el dirigente naranja, o se durmió en sus laureles o, como lo hemos dicho de manera reiterada, no tiene el suficiente colmillo político para defender una elección. Ahora, desde ahora mismo, podemos anunciar que, si el que dice ser dirigente naranja en Veracruz, permanece en el cargo para el 2027, le van a quitar hasta los zapatos. Al tiempo.

En poco, por no decir que, en nada, ayuda el diputado Ramón Díaz Ávila al Partido del Trabajo, al que pertenece, toda vez que su actividad legislativa, así como su participación en Tribuna, son de lo más escaso. Y tan no le abona nada el legislador Díaz Ávila. Y si no le abona nada ahí, en la máxima representación del pueblo veracruzano, menos, mucho menos le ayuda en el estado de Veracruz, el cual no conoce, no le interesa conocerlo y menos le importa atender alguno de los tantos problemas que sufre la ciudadanía a lo largo y ancho del estado.  El que dice ser representante popular, Díaz Ávila no es veracruzano, se tiene por sabido que es del estado de Nuevo León y de Veracruz lo único que conoce – eso nos informan sus propios auxiliares-  y lo que más le gusta conocer y visitar son las grandes ciudades, obviamente Veracruz puerto, donde el señor diputado disfruta del mar, la playa y la exquisita cocina veracruzana. Los comentarios al interior del Partido del Trabajo es que si no había en Veracruz algún ciudadano con los méritos suficientes para obtener el cargo legislativo que tuvieron que importar a uno de otro estado.  Vaya cachaza   la de la dirigencia del Partido del Trabajo.

Muchos veracruzanos nos preguntan acerca de la diputada federal y secretaria general del PRI en Veracruz, Lorena Piñón Rivera, toda vez que por ningún lado se le ha visto y menos en brindar el auxilio a los paisanos que resultaron afectados por las inclementes lluvias que azotaron el norte de la entidad hace ya un mes. Ya henos comentado que a la legisladora solo se le ve en los grandes eventos de su partido, bueno, lo que queda de su partido; pero en cuestiones de siniestros como ocurrió con las lluvias que provocaron el desbordamiento del río Cazones y que dañaron varios municipios, incluyendo Poza Rica y Álamo, que quedaron literalmente bajo el agua. La legisladora federal y también secretaria del Partido Revolucionario Institucional, no atiende nada relacionado con la población que sufre y enfrenta situaciones tan graves como las ocurridas hace un mes en el norte de Veracruz. Ahora, si nos vamos a checar si la diputada priista atiende problemas de los cañeros, azucareros, de los obreros, maestros, y de la población en general, Piñón Rivera, de plano, de eso no sabe nada. Nos comentan que el argumento que esgrime es que a ella no la eligió el voto popular. Vaya con la caradura de la oriunda de san Rafael.

En Coatepec, el Pueblo Mágico casi conurbado con Xalapa, la capital del Estado, la población se ha empezado a preguntar si el alcalde que habrá de tomar posesión del cargo el ya cercano 31 de diciembre al filo de la media noche, Jorge Ignacio Luna Hernández, mejor conocido como Nacho Luna, habrá de realizar una minuciosa y rigurosa auditoría a lo que le habrá de entregar el alcalde saliente, quien en cuatro años nada hizo por el municipio que le tocó gobernar, excepto mantener un constante conflicto con todos los que le dieron la oportunidad de ser su alcalde. Nacho Luna tendrá la gran responsabilidad de conocer a fondo y con lujo de detalles lo que le van a entregar, de manera particular en cuanto hace a la obra pública, la cual la gente sigue preguntando que dónde se realizó porque no se encuentra por ninguna parte. A manera de investigación, el munícipe entrante deberá checar la situación real que hay en la Comisión del Agua en el Pueblo Mágico, porque el pleito entre el actual alcalde y los trabajadores está a su máxima capacidad.