De los sujetos indeseables que dejó embutidos en la actual administración el también indeseable exsecretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, destaca David Agustín Jiménez Rojas, subsecretario de Educación Media Superior y Superior de la SEV, cuyas trapacerías ya trascendieron el territorio estatal.
Liliana Flores, articulista del portal nacional SDPnoticias dice que hambriento de poder, David Agustín ha hecho en la subsecretaría a su cargo lo que mejor le sale: saquear las arcas.
La periodista asegura que Jiménez Rojas llegó hasta Eric mediante “la estrategia del tapete” y tan le cayó bien el leguleyo, que lo hizo director del Registro Público de la Propiedad para luego acomodarlo como presidente del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, antes de romper con quien lo hizo gente, la futura gobernadora Rocío Nahle.
Fue en el Registro de la Propiedad, donde se estrenó como servidor público, que David Agustín enseñó el largo de sus uñas al cobrar como vil delincuente, “derecho de piso” a los 25 encargados de esa dependencia, lo que le permitió ingresos de 5 millones de pesos mensuales ya que cobraba entre 100 mil y 400 mil pesos cada 30 días.
Esto escandalizó hasta al propio Eric que lo removió del cargo.
Si Eric rompió con Nahle, Jiménez Rojas fue más astuto y no se enemistó con la señora, por lo ya siendo gobernadora lo acogió y lo acomodó donde está: en la subsecretaría de Educación Media Superior y Superior, desde donde se ha dedicado a golpear a todos los que aspiran a ocupar la Fiscalía General del Estado, ya que -aseguró por varios meses- ese puesto se lo “prometió” la gobernadora a la que también le falló.
En los pasados comicios municipales Rocío Nahle le encomendó operar en Alvarado y Boca del Río, pero por andar de fiesta en fiesta se perdieron esos dos municipios.
Eso sí, aunque los resultados fueron adversos, sus bolsillos se fueron llenos porque les pidió “moches” a los candidatos de Morena por una “operación electoral” que al final fue un fiasco.
David Agustín no sólo se ha convertido en millonario, también ha convertido a la subsecretaría a su cargo en una pista de aterrizaje donde despegan y aterrizan más de 400 aviadores del Colegio de Bachilleres del Estado de Veracruz (COBAEV); el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (CONALEP); la Universidad Popular Autónoma de Veracruz (UPAV), el Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Veracruz (CECyTEV) y todo el sistema de tecnológicos estatales.
Por supuesto que el tipo no actúa solo, tiene de operadores de confianza a María Antonia Villalba Velasco, Carlos Arturo Lara Flores, Gustavo Adolfo Murrieta Esquivel y Dante Rebolledo Ferrari con sueldos que distan mucho de la austeridad republicana que pregona la 4T.
En síntesis lector, como responsable de la educación media superior y superior, David Agustín Jiménez Rojas se ha servido con la cuchara grande y al parecer no hay poder humano que le marque el alto.
“Lo suyo lo suyo, como dicen los jarochos, es el mamaseo, la prepotencia, la arrogancia, el decir a diestra y siniestra que está ‘bien parado’ y que solo recibe instrucciones del líder estatal de Morena, Esteban Ramírez Zepeta y del diputado federal Zenyazen Escobar García. Ah, y también de la gobernadora Rocío Nahle. De nadie más. La titular de la SEV, Claudia Tello Espinosa no es nadie para darle órdenes” asegura la articulista.
Como la presunta “promesa” de Rocío Nahle resultó puro cuento porque él mismo sabe que no será Fiscal estatal, ahora anda contando a quien lo quiera escuchar que será el próximo Secretario de Educación de Veracruz a partir del 1 de enero de 2026.
Ora pues.
No deja de ser penoso que sujetos como David Agustín Jiménez trasciendan nuestra entidad, no por buenos elementos sino por transas, ladrones y corruptos. Pero para todo mal hay remedio.
En los corrillos políticos se dice que la gobernadora está muy a tiempo de pedirle su renuncia y ordenar una auditoría en la subsecretaría de Educación Media Superior y Superior, para evitar que un personaje de la calaña de David Agustín siga dañando a su gobierno y eventualmente incida negativamente en las elecciones del 2027.
¿Será? Veremos.
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