Cincuenta y cuatro años ejerciendo el poder de manera ininterrumpida y absoluta (de 1946 a 2000), adicionalmente seis años más (de 2012 a 2018) tras el interregno de doce años de gobiernos del PAN, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) forjó toda una época en el siglo XX mexicano, lo cual explica lo imposible de describir el desarrollo político, económico y social de este país sin hacer referencia al partido hegemónico cuya actividad político-electoral llamó la atención de investigadores de Ciencia Política en el mundo. Maurice Duverger estuvo en México para observar de cerca el escenario de los éxitos priistas. Hoy el PRI es una entelequia, ya no da sombra, aunque asombra la forma en cómo un puñado de políticos usufructúan los estertores del partido que fuera la columna vertebral-electoral del sistema político mexicano durante la segunda mitad del siglo XX. El origen electoral de los diputados y senadores priistas refleja esa decadencia: la mayoría lo son por el principio de representación proporcional, porque el PRI ya difícilmente consigue la mayoría relativa. ¿Qué señales hay para predecir una recuperación priista? Ni el más recalcitrante priista (incluido quien esto escribe) pudiera percibirlo en las circunstancias actuales.

El INE ya dio a conocer cuánto de prerrogativas corresponde a cada partido político en Veracruz, la tajada más grande de ese pastel es para MORENA, como antes lo era para el PRI. 96 millones 827 mil pesos serán para el partido en el gobierno. Al Partido Acción Nacional le corresponden, nótese la diferencia, 39 millones 163 mil 912.00, menos de la mitad de lo que recibirá Morena. En significativo descenso al Partido Revolucionario Institucional le corresponden 27 millones 282 mil 069.00, muy estrecha diferencia con lo que Movimiento Ciudadano recibirá: 25 millones 975 mil 926.00. Esta es la “fortaleza” económica de los partidos de oposición. En cuanto a los partidos satélites de MORENA, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), recibirá 23 millones 093 mil 754.00, y el Partido del Trabajo (PT) 17 millones 982 mil 479.00. En ese contexto se trasluce con meridiana claridad la gran superioridad operativa de MORENA y aliados, adicionalmente acompañados con la ventaja de ser gobierno y la manipulación electoral de los programas sociales. No es muy constructivo aliciente para el afán democrático, pero nada para el escándalo porque así sucedía cuando la hegemonía priista. La narrativa explica, no justifica, el retroceso, estancamiento o involución política por la que atravesamos en México. Para comprobarlo basta con observar la maniobra legislativa- gubernamental para insertar la revocación de mandato en el proceso electoral de 2027, porque cuando se puede, se puede.