Desde hace dos meses se viene moviendo… eso sí, sin mucho ruido, sin mucha alharaca; de lo que se tiene registro, es que iniciando septiembre, empezó por el sur reuniéndose con algunos priístas… anduvo por los Tuxtlas, por Chinameca… me dicen que por el Puerto y sin duda, Xalapa; próximamente, en el norte de Veracruz. Pepe Yunes parece que está de vuelta.
La presencia de Pepe Yunes en las bambalinas es un buen presagio para los priístas, que no para el PRI. Me explico: Pepe Yunes es y seguirá siendo la mejor carta de un partido que está por los suelos a falta de un liderazgo capaz de unificar no sólo a esa militancia lastimada, sino también a la sociedad.
El asunto es si esa presencia de Pepe es para volver a competir este 2027 por el PRI, por otro partido, o de manera independiente… porque de a gratis, ¿como para qué? Citamos el 2027 porque es la contienda más próxima y la que ya está en la estufa… calentando a fuego lento. Preguntamos si por el PRI, porque de un modo u otro, el sello lo trae desde la cuna hasta la cima y profundidad de su carrera política. Preguntamos por otro partido, porque no hace mucho un ex priista me preguntó con ánimos de sondeo cómo vería a Pepe Yunes en otra liga…
Y cuestionamos la independencia, porque en este momento, con el Movimiento del Sombrero, puede convertirse en una excelente opción. En lo particular, no veo a Pepe Yunes con el PRI pero sí con los priístas… o mejor dicho: veo a los priístas con Pepe.
Guste o no, incomode, moleste, cause escozor, es posible que el partido (representado por Alito Moreno y compañía) poco ayude a la figura de Pepe; al contrario, es el peroteño quien levanta.
Me llama la atención una invitación que me llega de una reunión que ha de sostener Pepe Yunes este 12 de octubre en el norte veracruzano, entre Pánuco y Tempoal. “Reunión de Amigos con Pepe Yunes”, la titulan. Pero no es la reunión ni el lugar lo que me causa sorpresa, sino el color de ésta: naranja con blanco.
Por supuesto, no hay ninguna certeza de que la invitación sea “real”, pero con la reciente actividad que ha tenido Pepe en otros puntos del estado, y a ya un mes de los tristes acontecimientos en este punto cardinal, su presencia no podría descartarse.
Ahora, en estos momentos en que la figura de Carlos Manzo, un ex presidente municipal que arribó al poder por la vía independiente, podría ser un camino nuevo, pero a la vez optimizante para el peroteño en aras de buscar una curul que, en lo particular, ideal sería local, para estar más cerca, más próximo, más resonante si es que busca algo más allá del 2027.
Pueden decir muchas cosas en torno a estas reuniones que Pepe Yunes empezó a sostener desde hace dos meses con diversos personajes y liderazgos, pero en estos tiempos tan rápidos, acelerados, vertiginosos, se podría decir que está en tiempo… igual, habrá quienes expresen “¿Otra vez un Yunes?” u “¿Otra vez Pepe?”, pero a estas alturas del partido, guste o no, un político en la oposición, en el PRI, del tamaño del peroteño, difícilmente se ha de encontrar. Entonces, yendo despacio, para este 2027: Pepe, ¿por qué no?
