Por Héctor Yunes Landa
Con la reforma al Reglamento Interior del Congreso local para modificar el formato de las comparecencias de los integrantes del gabinete de gobierno, Morena busca blindar a sus funcionarios de la exposición pública y la rendición de cuentas.
Pero lo que realmente logró es exhibir su temor e incompetencia. Tengan la seguridad de que la mordaza que nos pretenden imponer no servirá de nada.
Hace un año, la gobernadora Rocío Nahle solicitó al Congreso la dispensa que exige nuestra Constitución en el nombramiento de algunos integrantes del gabinete en razón de su origen no veracruzano.
Votamos a favor en el ánimo y la convicción de que no seríamos un obstáculo para el nuevo gobierno.
Sin embargo, el desconocimiento de la entidad, de su historia, su geografía, su gente y particularmente de sus problemas, provocaron una parálisis en el gobierno y extendieron una muy pronunciada e interminable curva de aprendizaje que ha costado carísimo a los 8,062,569 veracruzanos.
Con excepción del Secretario de Gobierno, oriundo de Hidalgo, los “refuerzos” foráneos del gabinete provenientes de Nuevo León, Tamaulipas, Tlaxcala, Guanajuato y Cdmx, han pasado el sexenio en una obscuridad mayor que una noche con eclipse lunar.
Si hace un año quisieron blindar a los funcionarios del gabinete por su origen, ahora Morena y sus aliados pretenden blindarlos en contra de su propia incompetencia.
Morena, su gobierno y sus legisladores, ven en la transparencia y la rendición de cuentas una amenaza constante.
Pretenden que no se les moleste ni con el pétalo de una pregunta, cuando en realidad, los veracruzanos tienen el derecho a exigir, a saber, qué han hecho con sus recursos ycon la tarea que les fue encomendada.
La censura que hoy se ejerce en el Poder Ejecutivo, donde los funcionarios del gabinete tienen terminantemente prohibido hacer declaración alguna a los medios de comunicación, ahora nos la quieren aplicar a los Diputados.
Censura que tiene como el mejor ejemplo al Secretario de Turismo a quien, tras el público y vergonzoso regaño de la Gobernadora, le quedó claro que no tiene permiso de firmar nada. El resto ya aprendió la indigna lección.
Gracias a las comparecencias, los veracruzanos nos enteramos de las raterías, abuso de poder y la incompetencia del peor gobierno de la historia de Veracruz, a cuyo titular la Presidenta Sheinbaum premió con un cargo federal que le sirve como madriguera para esconder a varios roedores de su sexenio.
Si el formato no les gusta, que lo cambien. Pero para impedir el acceso al ejército de focas aplaudidoras y defensores de oficio de los secretarios del gabinete, y a quienes, en su frustración, llegan a agredir a los periodistas y diputados de oposición que cuestionamos al gobierno.
¿No les gusta que sus Secretarios sean exhibidos? Entonces hagan bien su tarea para no ser exhibidos por su incompetencia.
¿El formato lo quieren mochar porque las comparecencias suelen ser largas y tediosas? ¿O porque son extraordinariamente riesgosas para los vasallos del gabinete?
A partir del 18 de noviembre lo sabremos…
La puntita
El recorte al presupuesto en salud es criminal. El Instituto Nacional de Cardiología enfrentará un recorte del 31%; el Hospital Infantil de México, del 29%; el Instituto Nacional de Pediatría, del 26%, y el Hospital General de México, del 24%. ¡Será el presupuesto más bajo para atención médica especializada desde 2010!
