¿Cómo andará realmente la relación personal de la presidenta Claudia Sheinbaum con la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle? Porque al menos políticamente aparentan estar muy bien. Sin embargo, las presuntas filtraciones de Palacio Nacional y las expresiones indirectas de la jefa del Ejecutivo federal en algunos de sus recientes actos públicos parecerían indicar lo contrario.

Y es que, la semana anterior, el columnista Raymundo Riva Palacio, del diario El Financiero, publicó –obviamente con información obtenida del círculo presidencial– que el miércoles 8 de octubre, “cinco horas antes de que se colapsaran los servicios en Veracruz, la presidenta Claudia Sheinbaum recibió un informe de la Conagua alertándola de lo que venía. Buscó a la Gobernadora, una, dos, tres veces, pero nunca se pudo comunicar con ella hasta que ya era demasiado tarde. Nahle se había tomado unos días en el norte del país, sin importarle la información sobre lo que se avecinaba en su estado. Cuando la Presidenta le reclamó, le salió respondona. La altanería común de Nahle, extendió su brazo con la Presidenta. Al águila se le respeta, no se le rebate. Y cuando se hace para justificar su incompetencia, lo único que logra es ahondar el desprecio con el que la están tratando sus gobernados y provocar la ira de la Presidenta”.

El autor de la columna Estrictamente Personal reseñó que “Poza Rica se ha convertido en el peor espécimen del régimen”, y que “cuando pegaron las lluvias con toda su fuerza la semana (ante) pasada, 40% de la ciudad se fue a pique, de acuerdo con pobladores, afectando a unas 55 mil personas. Sheinbaum ordenó dividir la ciudad en cuatro sectores, para que fluyera más rápido la ayuda. Las secretarías de la Defensa y la Marina tomaron la responsabilidad en dos sectores; el Estado en uno más y el Municipio el restante. De acuerdo con el reporte del lunes, los sectores militares llevaban un avance de 47%. De los que le tocaron al Estado y al Municipio, no hay avance de resultados”.

Y, este viernes 24, en la columna anónima “Bajo Reserva”, el diario El Universal publicó un párrafo de 17 líneas con el subtítulo “Envían refuerzo a Veracruz, sin reflector”, en el que se lee literalmente: “Nos cuentan que la presidenta Claudia Sheinbaum envió a Veracruz a una pieza clave de su equipo, pero sin reflectores. Se trata de Esthela Damián, subsecretaria de Prevención de las Violencias en la Secretaría de Seguridad, quien formó parte del primer círculo de Sheinbaum cuando era jefa de Gobierno de la Ciudad de México. Doña Esthela fue enviada a Álamo, una de las zonas más devastadas por las lluvias, para supervisar la ayuda, pero la instrucción fue que lo hiciera sin presencia de los medios de comunicación. Más allá de que en Presidencia no quieren imágenes de lo atrasado que va el trabajo en la zona, nos hacen ver que hay un mensaje para la gobernadora Rocío Nahle y la alcaldesa de Álamo, Blanca Lilia Arrieta: su reacción ante la tragedia ha dejado mucho que desear”.

En cambio, con otro ánimo muy diferente al que ha mostrado hacia Veracruz, anteayer, el sábado 25, la Presidenta asistió al Estado de México a inaugurar la tercera Universidad Nacional Rosario Castellanos (UNRC), en cuyo acto ratificó su compromiso de abrir por lo menos 350 mil espacios de educación superior durante su sexenio, pues expuso que “para que 55 por ciento de los jóvenes tengan acceso a la universidad hacen falta un millón de espacios más; o sea, son dos millones para que todos los que desearan estudiar tuvieran esa posibilidad”, aunque reconoció que hay quienes a los 18 años deciden quedarse sólo con estudios de preparatoria.

Ahí se comprometió a que en cada uno de los 10 municipios de la zona oriente del Estado de México habrá por lo menos un plantel de la UNRC, ya que recriminó que “durante muchos años –en el periodo neoliberal– en México se abandonó la educación. Se crearon algunos politécnicos, pero las universidades dejaron de construirse”, entre otras razones porque, dijo, tenían la visión de que la educación “era una mercancía, y que había que pagar para poder tener acceso”.

También resaltó que había rechazados, con el “falso” argumento de que no pasaron el examen. Pero sostuvo que es “obligación del Estado proveer la educación”, como lo establece el artículo tercero constitucional. Remarcó que todos los jóvenes mexicanos tienen derecho a estudiar y que “por eso vamos a hacer más preparatorias y más universidades para que realmente sea un derecho del pueblo de México”.

Pero, antes de este relevante acto, la Presidenta entregó este sábado 25 más de mil tarjetas Pensión Mujeres del Bienestar en el municipio mexiquense de Chicoloapan, acompañada por la gobernadora Delfina Gómez, a quien sin ambages le reconoció que “no le ha llegado la soberbia ni la petulancia” como luego ocurre con otros mandatarios, según se consignó en su nota la reportera Alma E. Muñoz, en la edición impresa de ayer de La Jornada, el diario más afín a la 4T.

¿Acaso la alusión tendría destinataria en Veracruz? Por el bien del estado, esperemos que no.

CIRCULA VERSIÓN DE QUE SE

FUE EL DELEGADO DE LA FGR

En redes sociales y grupos de WhatsApp circula desde hace tres días la versión de que Gonzalo Medina Palacios habría entregado la Delegación Estatal de la Fiscalía General de la República (FGR), cargo que asumió el 1 de marzo de 2019 gracias al padrinazgo político del entonces poderoso secretario de Gobierno de Veracruz, Eric Cisneros Burgos.

Los comentarios que se hacen sobre su desempeño en más de seis años como representante de la FGR en la entidad, lo dejan muy mal parado.

Obviamente lo vinculan con los grupos del crimen organizado asentados en el estado y de haber solapado a la red del huachicol fiscal.

Sus detractores lo acusan de haber desatendido su responsabilidad y de frecuentar los mejores restaurantes, principalmente de comida española, en la zona dorada de Boca del Río, donde frecuentemente lo veían departir con empresarios y políticos, de cuyas francachelas salía apoyado por sus ayudantes.

Aseguran que su tren de vida no correspondía a sus ingresos oficiales como funcionario de la FGR, pues además de presumir sus viajes a España, Italia, Portugal e Inglaterra, también habría adquirido propiedades en fraccionamientos residenciales junto al Club de Golf.

“Es bien sabido por todos la casa que tiene en la localidad de Mata de Uva, municipio de Alvarado, a la cual llevaba a su novia, a la que de estar en la recepción la volvió Fiscal, y a la que le prometió y le dio carro y casa, única promesa que cumplió”, según se consigna en un libelo difundido en WhatsApp.

Por supuesto, la pregunta obligada es si lo dejarán irse sin rendir cuentas o si será sujeto a una investigación.