Por Libertad Bajo Palabra
Entrevistada por el reconocido y prestigiado “Chapucero”, Rocío Nahle, gobernadora de Veracruz, soltó toda la víscera que traía adentro. En un resumen de esa entrevista que subió a sus redes sociales, la gobernadora de Veracruz se burló de aquellos que dicen que «nadie la quiere, que barbaridad». En un intento más por distorsionar la realidad, Roció Nahle intenta exculparse, tratando de confundir los señalamientos que se le han hecho: «¿De quién fue la culpa que lloviera tanto? ¿Por qué llovió tanto Rocío Nahle?» Como lo hemos dicho desde este espacio, sería una blasfemia acusar a Rocío Nahle de ser la causante de las torrenciales lluvias. Y eso es lo que ella pretende hacer creer, que sus críticos la acusan por hacer llover; ni que fuera “Tlaloc”.
En realidad la responsabilidad de la gobernadora en esta tragedia fue por no haber previsto las consecuencias de esas torrenciales lluvias; su responsabilidad recae en poner a una antropóloga en el cargo de Protección Civil. Rocío Nahle es responsable por no haber ordenado medidas de prevención para evitar tantas muertes, tanta devastación.
Pero ella, como la Sor Juana, se tira al suelo y grita: «Yo la peor de todas». Dice Rocío Nahle que ella fue elegida por el pueblo y que va a gobernar hasta el 2030; así que chínguense los del “MCPRIAN” y de paso los veracruzanos. Rocío Nahle no se da cuenta, pero se está dejando llevar por el orgullo, por la soberbia, por la arrogancia. Si no lo corrige esa actitud le hará mucho daño a Veracruz; de hecho, ya le está haciendo mucho daño a Veracruz.
