** Los diputados federales del PAN demandan a la Presidenta por rendir cuentas

Redacción Políticos
Por Ángel Álvaro Peña

Desde que la gira del informe inició, los panistas interpretaron este esfuerzo como un acto de propaganda como si no costara trabajo viajar los fines de semana luego de realizar de lunes a viernes un esfuerzo que ningún presidente de la República había hecho ni en cantidad de horas de trabajo, ni en la calidad de tiempo invertido en las obras anunciadas en el informe que se dio a conocer en cada uno de los 32 estados de la República.

Y además exigen que dichos viajes de informe se realicen con el dinero de la Presidenta y no con el erario, como si se tratara de un viaje de placer. Los viajes que los panistas hacen para quejarse del gobierno los llevan a cabo con dinero del presupuesto.

En un año la Presidenta realizó más obras que la mayoría de los presidentes del PRI o del PAN en seis años.

La oposición se niega a aceptar todo lo que provenga de la 4T, y si rendir cuentas es idea de Morena, hasta en eso están en contra.

El grupo parlamentario del PAN en la Cámara de Diputados presentó una denuncia formal ante la Unidad Técnica de lo Contencioso Electoral del INE contra la Presidenta por “incurrir en violaciones graves a la Constitución y a la legislación electoral”.

Los legisladores la acusaron de utilizar recursos públicos y transformar su informe de gobierno en una gira propagandística extemporánea y personalizada.

De acuerdo con la denuncia, la presidenta rebasó los límites legales establecidos por la Constitución y la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, que restringen la difusión del informe anual de labores al periodo comprendido entre siete días antes y cinco días después de su presentación, es decir, del 25 de agosto al 6 de septiembre de 2025.

Los spots de los presidentes del viejo régimen aparecían en los medios electrónicos hasta dos meses después de la fecha del informe y nunca dijeron nada.

Como si informar fuera un delito y no una obligación, el PAN, acostumbrado a tener en el informe un grave problema por su lentitud e ineficacia, ahora quiere obligar al silencio a la propia Presidenta, porque cree que se trata de un acto en busca del voto.

Antes de 2018, los presidentes se escondían para informar porque no tenían nada que decir. Ahora debe informarse todo, sin secretos, con la mayor transparencia posible que es lo que no soporta la oposición, porque para ellos todo era secreto. El informe era una simple ceremonia oficial donde se practicaba el besamanos y se honraba al tlatoani, jurándose más discreción que lealtad.

La demanda señala que la titular del Ejecutivo inició una gira nacional a partir del 2 de septiembre, visitando más de 20 estados del país para “rendir cuentas” fuera del marco legal.

La queja detalla que estas giras implican logística, difusión institucional, espectaculares y spots en medios de comunicación, lo que significa un uso de recursos públicos sin justificación administrativa y con fines de proyección personal.

La oposición ha perdido el rumbo, y la memoria. Ahora su prioridad es construir puentes para que los extranjeros puedan supervisar todos los trabajos de seguridad del gobierno mexicano. Son vendepatrias que recuerdan a los afrancesados burgueses que pedían un emperador europeo para sentirse parte de la realeza de cualquier otro país, menos de México.

Para la derecha en México el pueblo no existe, es sólo una comparsa para justificar poder. Nunca hubo compromiso con la población más allá de sus esporádicas menciones en los discursos

Los opositores de hoy se asemejan a los enemigos que ha tenido la soberanía y la dignidad, desde Miramón y Mejía hasta Porfirio Díaz, pasando por Antonio López de Santa Anna.

Ahora son los que viajan, con el dinero del pueblo a Estados Unidos, para decir que el pueblo está equivocado al apoyar a su Presidenta en un 79 por ciento y que por favor hagan algo antes de que México se convierta en Venezuela.

Los medios en el vecino país esperan noticias impactantes ya que la censura que impone Trump a los estadounidenses que hablan mal de él, dejan sin información a su auditorio.

Así la televisión del vecino país, lo mismo entrevista a Ricardo Salinas Pliego que a Lilly Téllez pasando por Alejandro Moreno.

Los conservadores, saben que son minoría por sus propios excesos. A pesar de esto hablan como si en realidad representaran a alguien en el país, no representan a nadie.

Los conservadores están inscritos en la parte oscura de la historia dejando una huella que apesta a traición, pero ellos consideran que son democráticos y que su lucha está dentro de la legalidad, sólo porque coinciden con ellos en los intereses, nada tienen que ver con las necesidades de la población, a la que siempre explotaron por considerar a los pobres, ciudadanos de segunda.

Están desesperados y sólo emiten gritos de agonía, tratando de tirar a matar y sólo reflejan su propio miedo.

Antes de 2018 la población estaba ansiosa por conocer los entretelones de la administración pública que nunca se dio a conocer lo suficiente como para que los mexicanos estuvieran satisfechos del quehacer administrativo de los funcionarios públicos. Ahora, los amantes de los secretos de los gobiernos exigen silenciar la rendición de cuentas que es un derecho de los mexicanos y una obligación de los funcionarios públicos.

La historia coloca a los conservadores desde que inició la vida independiente de México en el lugar más oscuro de la historia, ahí estarán quienes siguen la misma línea política de rechazar todo lo que proviene de una política transparente.

Ellos crearon un mito inalcanzable en la figura de los políticos, era la única manera de ser admirados. Sus misterios alrededor de sus vidas, asemejaban los delirios de grandeza de imperios extraviados en la historia. Ahora, que la transparencia debe exigirse y abrirse más todavía, lo consideran un acto de proselitismo.

Habrá que empezar a ver el ejercicio político de otra manera. Lo viejo debe acabar de morir y lo nuevo debe acabar de nacer.