** TIBURONES ROJOS

Por Karla González

Revisando los archivos de Proyectos Políticos, nos encontramos la conexión jarocha con el Baby O de Acapulco.
La discoteca, sobre cuyo incendio ocurrido SOSPECHOSAMENTE la semana anterior, aparentemente materializado por algunos sujetos que se introdujeron nocturnamente con tres bidones de combustible, es sobre quienes recae los datos para en todo caso acreditarles la rápida conflagración, que redujo a cenizas el centro nocturno supuestamente el más famoso de Latinoamérica y sufrido en la década de los setentas.
En ese antro, ubicado en la Costera Miguel Alemán de Acapulco, se presumía reunía la crema y nata DE TODO.
Se explica lo anterior porque en su momento lo mismo se apareció una Elizabeth Taylor que miembros de la delincuencia organizada como la Barbie y por supuesto Los Beltrán Leyva, pasando por diplomáticos y funcionarios del gobierno mexicana y por supuesto los agentes de la DEA de los cuales Edgar Valdés Villareal, la Barbie a que arriba nos referimos resulto ser un informante .
Curiosamente unas horas después del incendio Eduardo Cesarman, propietario del antro , señalo a diversos medios de comunicación de corte nacional e internacional, que no tenía sospechas sobre algún responsable de los hechos pues no se había recibido ninguna amenaza ni se había tenido problemas con persona alguna de donde pudiera venir el hecho.
Días después volvió a intervenir ante los medios de comunicación el propio Eduardo Cesarman, ahora para negar que estuviera solicitando el apoyo de la sociedad para recabar fondos y reconstruir el escenario.
Ese incendio desato a lo largo de la semana, un escándalo mayúsculo, como si algo que afectara a la sociedad mexicana, hubiera ocurrido.
Hoy nos concretaremos, a comentar lo que nos parece que existe a tras de todo esto y la implicación con Veracruz, que puede ir mas allá de lo que se conoce.
Por si no lo recuerdan, Eduardo Cesarman, fungió como propietario de los Tiburones Rojos de Veracruz en sociedad con el nefasto explotador de futbolistas Guillermo Lara, al que en el medio se le conoce como Memo Lara.
Siempre fue muy sospechosa la presencia del dueño de la baby O en el manejos de los Tiburones Rojos que por la época en que este dúo estuvo al frente del plantel, los escualos estaban en la llamada primera A luego división de ascenso y ahora convertida en liga de expansión.
Desde luego que parcialmente el conjunto veracruzano estaba subvencionado por el Gobierno de Veracruz y con los fondos , seguramente del dinero sucio que llegaba vía la Baby O.
Esa discoteca narrado por quienes conocieron las andanzas de Valdés Villareal, entonces también parte del Cartel de los Beltrán Leyva, saben de sobra que todo tipo de negocios se gestaban y concretaban en la propia Baby o; incluso cuando Edgar Valdés arribaba al lugar, el sitio se cerraba.
Allí también llegaba un sujeto que estuvo ligado al equipo del Querétaro, al que llamaban “el futbolista” Tirso Martínez, hoy preso en Estados Unidos al igual que la Barbie.
Cabe recordar que por esos años, el Querétaro y el Irapuato, fueron expulsados de la primera división porque sus duelos utilizaban e lavadero a los dos equipos .
Carlos Ahumada, cabe recordar, argentino de nacimiento, apareció como propietario del León y también quiso apoderarse del Irapuato, pero en la desaparición de los freseros termino con su sueño.
Ligado a Baby O y por consecuencia a los Beltrán Leyva, está Tirso Martínez “ el futbolista”, contrario por naturaleza al cartel de Sinaloa, otros de los que le meten lana a los equipos en el futbol mexicano y que traiciono también al Chapo Guzmán con quien dió sus primeros pasos en el narcotráfico.
Aquí un resumen respecto a Tirso:
“….Un juez neoyorquino sentenció este jueves a siete años de cárcel a Tirso Martínez, alías ‘El Futbolista’, un mexicano que supervisó el tráfico de droga por tren desde México a Estados Unidos para Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán.
Martínez, de 52 años, quien trabajó para los cárteles de Juárez y de Sinaloa desde 1995 hasta 2003, fue un testigo importante del Gobierno estadounidense en el juicio contra ‘El Chapo’.
En realidad, Martínez solo pasará tres años más en prisión, ya que el juez Brian Cogan, quien presidió el juicio de Loera, dijo que cuentan como cumplidos en su sentencia los cuatro años que Martínez ya lleva encarcelado.
‘El Futbolista’, apodado así porque compró equipos de futbol con el dinero que ganaba con el narcotráfico, testificó con muchos detalles en el juicio a Guzmán, narrando la historia de su vida y el día a día del trabajo de los cárteles de la droga.
El mexicano afirmó que supervisaba una ruta de trenes que llegó a llevar de 30 a 50 toneladas de cocaína desde México a ciudades como Nueva York, Chicago y Los Ángeles a finales de la década de los noventa y principios de los 2000.
Martínez, quien se describió como un exalcohólico y excocainómano que no sabe leer bien porque abandonó la escuela a los 13 años, habló de su trabajo para Vicente Carrillo, alias ‘Viceroy’, exlíder del cártel de Juárez. Durante mucho tiempo, Martínez quiso trabajar para Guzmán, pero cuando este le pidió que lo ayudara a transportar un cargamento de droga a fines de 2001, Martínez se puso nervioso.
«Me asusté. Yo estaba entre la espada y la pared porque yo coordinaba todo con Vicente Carrillo», dijo Martínez. En esos momentos, los Carrillo Fuentes trabajaban con el cártel de Sinaloa de Guzmán, pero las tensiones entre ambos empezaban a emanar. El testigo agregó que hizo ese y otros transportes de droga para ‘El Chapo’.
A pesar de haber nacido y crecido pobre en Guadalajara, Martínez subió de rango en el mundo del narcotráfico y, a un nivel medio, llegó a ganar millones de dólares de los que, declaró, perdió entre dos y tres millones en peleas de gallos.
Explicó que uno de los momentos más tensos de su vida fue cuando en 2001, otro líder del cártel de Sinaloa, Ismael ‘El Mayo’ Zambada, le puso una pistola en la cabeza tras acusarlo de haber cambiado cocaína buena por mala en un cargamento de más de 300 kilos.
Martínez fue arrestado en 2014 y testificó que fue extraditado a Estados Unidos en 2015. Se declaró culpable de narcotráfico….. Con información de El Financiero.
Los grandes cuates y v socios; pero Lara también lo es del dueño de lo que fuera el Baby O.
Para que darles tantas vueltas al asunto del incendio, cuando prácticamente todo se sabe ya y de allí que a Eduardo Cesarman le urja retarle atención al caso de lo más pronto posible.
Habría que investigar también que tugurios de la zona Veracruz Boca del Rio y hasta esta capital pudieran estar concentrados con las redes del propietario de la discoteca acapulqueña.