Por Karla González

La escasa área verde de agua santa uno, es una muestra más del cochinero en que tiene sumido a la sede de los tres poderes estatales, el Gobierno municipal.

Hipócrito Rodríguez, muy preocupado por la publicidad, siempre cuando sea en su favor, tiene en total descuido a la ciudadanía, pues solo le preocupa vigilar por donde se ve, por donde pasa su patrón Cuitláhuac pero en las zonas en que no circula el convoy del Emperador o de los miembros de su Corte, al oscuro presidente municipal, no le importa.

Las quejas de los vecinos de Agua Santa Uno, son constantes, pero el silencio, la nula atención, son la respuesta.

Nido de alimañas foco de infección, ese es el basurero y maleza ubicadas apenas a 200 metros de la avenida 20 de noviembre, en la zona de Agua Santa uno, donde la comunidad implora en la capillita de junto que alguna vez se le ocurra pasar por allí al emperador, ya sea para que el haga la gran pantomima y se baje a cortar la hierba o ponga a su empleado del ayuntamiento a hacer lo propio.

Esperemos que los rezos, las oraciones de los vecinos de esa Unidad le lleguen al creador, o cuando menos, hagan escala en el Palacio del Emperador o de su empleado, el presidente municipal, Hipócrito Rodríguez Herrero.