Por Libertad Bajo Palabra

Quienes conocieron a Tonatiuh García antes de que su hermano fuera gobernador de Veracruz coinciden en que era una buena persona, buen músico, pero hasta ahí. Alguna vez quiso ser poeta y entregó sus poemas a una editorial que los rechazó; vivía con la frustración de que la madre de su hija tuviera varios premios nacionales de poesía. Pero se guardó las ganas de ser “alguien” relevante en el mundo de la cultura. Ahora que su hermano es gobernador de Veracruz, Tonatiuh García anda como “la loca de la casa”, buscando ser periodista cultural, modelo, danzante, conferencista, bailarín, fotógrafo y hasta cineasta.

¡Dígame usted si no anda como “la loca de la casa”, esa que anda metida en todo, que quiere hacerle de todo, que busca destacar en todo con el propósito de suprimir su frustración de ser nada! Ya no le da vergüenza a Tonatiuh García presumir que tiene a su disposición Comunicación Social, el Colegio de Veracruz, el Instituto Veracruzano de Cultura, Radio Televisión de Veracruz, instancias institucionales que le cumplen sus caprichos, sus locuras.

Los mismos empleados de RTV se quejan de eso: «Aun así pusieron todo lo más rescatable del canal en charola de plata al cineasta hermano del Gobernador para realizar su nueva película, donde lamentablemente hasta equipo de RTV se perdió». Lo más curioso de todo, es que Tonatiuh García se cree su grandeza, se siente del tamaño de Iñárritu, del tamaño de Almodóvar. A ver si no le pasa lo de la fábula del sapo que quiso compararse con el toro; de tanto que se hinchó terminó reventando.