Por Libertad Bajo Palabra 

En marzo de 2021 el periódico La Jornada se preguntaba: ¿Cuánto gana un legislador federal? La respuesta que anotó fue la siguiente: «Un legislador federal o representante popular gana un sueldo base o dieta de un millón 264 mil pesos anuales, además de prestaciones por 292 mil pesos; gratificación anual (aguinaldo) por 140 mil 504 pesos; aportaciones de seguridad social por 61 mil 274 pesos. Al año reciben más de un millón 700 mil pesos». Por supuesto esta es una buena razón para buscar reelegirse. La pregunta que surge es, ¿desquitan los diputados el sueldo que cobran? Algunos, se podría decir que sí, no sólo por el trabajo que realizan en la Cámara, sino por el apoyo constante a los ciudadanos del distrito que representan.

¿Es el caso de Rafael Hernández Villalpando, diputado de Morena? En la misma nota que publicara La Jornada el 16 de marzo de 2021 se da una lista deputados que en el Congreso federal tuvieron cero productividad: «Otros diputados de Morena Eleuterio Arrieta Sánchez, Paola Tenorio Adame, Rafael Hernández Villalpando, y los priistas Juan Ortiz Guarneros y Manuel Limón Hernández hicieron cero propuestas a la cámara».

Lo grave es que estos diputados no tienen vergüenza, y a pesar de su nulo trabajo, se atreven a presentarse con los ciudadanos de su distrito para volver a pedir su voto. Claro, un millón 700 mil anuales le quitan la vergüenza a cualquier político de Morena.