Por Libertad Bajo Palabra

La maestra Delfina Gómez, secretaria de Educación del gobierno federal fue presidenta municipal de Texcoco. Desde ese cargo quiso contender para ser gobernadora del Estado de México. Para ello pidió de manera “voluntaria” a los trabajadores de Texcoco que dieran parte de su sueldo para llenar su “cochinito”, recursos que usaría para su campaña electoral. Por esta razón el INE sancionó a Morena, pues se comprobó que Delfina Gómez y Horacio Duarte, instrumentaron un sistema de financiamiento que benefició a Morena por dos millones 114 mil 612.5 pesos y que no fueron reportados.

Por esta razón, en su comparecencia en la Cámara de Senadores, Xóchitl Gálvez le recriminó a la maestra: «Fue una decisión ilegal, fue una conducta inapropiada haberle retenido 13 millones de pesos a sus empleados. Yo le pregunto maestra: ¿no debería separarse del cargo para que puedan hacer una investigación seria?».

Delfina Gómez, olvidando que el INE ya había comprobado el delito electoral en el que estaba involucrada, dijo: «Todos los que me conocen saben que jamás haría una cosa así y que tengo esa calidad moral para estar aquí, de otra manera efectivamente no estaría aquí, porque mis padres y mi familia y mis amigos me enseñaron ante todo la pulcritud en un trabajo y en el desempeño de una función». ¿Jamás haría una cosa así? ¡Pero si ya lo hizo maestra! Ya hasta la sancionó el Instituto Nacional Electoral. ¿Para qué tanta simulación?