Del 2019 al 2022 aumentó la presencia de Niños, Niñas y Adolescentes dedicados a trabajar en cruceros y avenidas, mercados populares, supermercados, hogar y el campo; y en contraparte dejaron de ir a las escuelas, a consecuencia de las carencias económicas.

Del 2019 al 2022 aumentó la presencia de Niños, Niñas y Adolescentes (NNA) dedicados a trabajar en cruceros y avenidas, mercados populares, supermercados, el hogar y el campo; y en contraparte dejaron de ir a las escuelas, a consecuencia de las carencias económicas en sus familias coincidieron en señalar defensores delas infancias.

En entrevista con el colaborador de Desarrollo Autogestionario Asociación Civil, Eduardo Cervantes Magaña; el coordinador de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y El Caribe, Juan Martín Pérez García y la directora de Movimiento de Apoyo a Niños Trabajadores en Situación de Calle, A.C (Matraca) Erika Antonio Blanco expresaron que la pobreza en las familias y las carentes oportunidades para acceder a la alimentación, educación, salud, y vivienda, son un detonante para hacer crecer el trabajo infantil.

Los defensores de derechos humanos consideraron necesario que el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) realice un nuevo censo que dé a conocer los números de población infantil trabajadora, debido a que las Asociaciones Civiles -que velan por los derechos de la niñez- registran un aumento de menores de edad que incursionan en empleos que sólo deberían desarrollar los adultos.

EN COSECHA DE CAFÉ Y TEMPORADA DE ZAFRA APROVECHAN LA MANO DE OBRA INFANTIL

Eduardo Cervantes mencionó que en Veracruz hay un promedio de 18 mil trabajadores en la industria cañera, aunque los datos son variables porque la población jornalera fluctúa de un año a otro; y se contabiliza que por cada 10 trabajadores adultos al menos 1 es menor de 15 años, en terrenos de zafra.

En cuánto a la cosecha de café, refirió que una mayor presencia de Niños, Niñas y Adolescentes (NNA) en las fincas de Coatepec, Teocelo, Ixhuatlán del Café y la región del centro de Veracruz.

Tan sólo en el estado de Veracruz son 82 municipios dónde se desarrolla la actividad de corte de caña y café con 80 mil productores que involucran a sus familias con menores de edad, expresó a propósito del Día Mundial Contra el Trabajo Infantil, celebrado cada 12 de junio.

“Si hay un mejor café en el precio del café las familias suspenden la asistencia a las escuelas para llevarlos a los campos, se aprovechan es mano de obra. Pero si a la siguiente cosecha el precio es menor, la mano de obra varia porque entonces acudirán adultos, pero no con asistencia de acompañantes menores de edad” detalló.

En el caso de caña, dijo Eduardo Cervantes, de cada 10 trabajadores al menos 1 es menor de 15 años, en terrenos de zafra, eso da un indicador de cómo se puede mover.

Detalló que la Asociación Civil, Desarrollo Autogestionario tiene sus oficinas en el municipio de Teocelo y se dedica a promover el desarrollo comunitario en comunidades cafetaleras y cañeras en la región.

Comentó que por razones de pandemia, los ayuntamientos y el gobierno del estado suspendieron actividades y programas sociales dirigidos a niños, niñas y adolescentes, por los que las poblaciones “más vulnerables quedaron desamparadas” sin los servicios de educación, salud, deportes y acceso a la justicia.

“Con la pandemia hubo un incremento en el índice de abandono escolar, quiere decir que de cada grupo de estudiantes bajo esta nueva modalidad educativa tuvieron dificultades para poder adaptarse, es una población habituada a aprender de manera practica, no pudieron acomodarse por el acceso a los dispositivos y el acceso al wifi esto propicio que las familias dejaran de enviar a sus niños, niñas y adolescentes”

Lamentó que hay planteles en los que dos o tres estudiantes dejaron de asistir porque sus familias no pudieron pagar los estudios en primarias, secundarias y bachilleratos.

“Los datos hablan que alrededor de 11 niños, niñas y adolescentes entre 5 y 17 años trabajaban en el 2019 y de esos 11, son 9 los que trabajan en sectores no permitidos porque hacen actividades peligrosas por las condiciones en las que desempeñan su labor, trabajos repetitivos, exponen a entornos inseguros que pueden dañar su integridad física, psico emocional o generar accidentes o la perdida de la vida” finalizó.

NO HAY ESTRATEGIA NI SE DESTINAN RECURSOS PARA LA PREVENCIÓN CONTRA EL TRABAJO INFANTIL

En su oportunidad Juan Martín Pérez García señaló que la estrategia nacional de prevención del trabajo infantil fue abandonada por el gobierno federal, al no inyectarle recursos públicos; y por otro lado formaron una Comisión de Erradicación del Trabajo Infantil pero tampoco tiene presupuesto y no opera programas.

Destacó que en atención y prevención el gobierno federal hizo recortes presupuestales “enormes”, y un primer impacto es que se dejó de hacer la encuesta del trabajo infantil que realizaba la secretaría del Trabajo y el INEGI.

“La ultima encuesta es la del 2019, y de manera vergüenza se hizo por el Departamento de Trabajo de Estados Unidos no con recursos nacionales”, explicó Juan Martín.

Aunado a esto, la Comisión de Estudios para América Latina (Cepal) refirió que el confinamiento causado por la pandemia del coronavirus ha aumentado la pobreza en las regiones y eso se traduce en mayor trabajo infantil.

“El trabajo infantil es directamente proporcional al bajo ingreso de las familias y más pobreza más trabajo infantil. Se sabe que 8 de cada 10 niños y niñas trabajan en México; lo hacen en sus comunidades, en la agroindustria”.

Finalmente comentó que una manera eficaz de realizar prevención de trabajo infantil son programas de transferencia a las familias y acompañarlos para que no abandonen las escuelas y desarrollar acciones territoriales.

“Si hay presencia de niños trabajadores en zonas urbanas, pero la mayoría están en condiciones de pobreza extrema. Por eso es súper importante hacer una nueva encuesta, de qué pasó con los derechos de los niños después de la pandemia” finalizó.

NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES TRABAJADORES SE ENTERAN DE SUS DERECHOS POR REDES SOCIALES

En entrevista con la directora de Matraca, afirmó los niños, niñas y adolescentes trabajadores están más enterados y conscientes de sus derechos cómo el acceso a la educación, a la salud, a los alimentos, a la vivienda, al calzado, a la ropa, a la justicia, y esto es porque tienen acceso a los teléfonos celulares y a las redes sociales.

“La mayoría de los que trabajan cuentan con teléfono móvil, tienen acceso a redes sociales y están más informados de sus derechos y saben que son vulnerados, violados, pero también saben que se deben cuidar de las redes sociales”, dijo Erika Antonio.

A través de talleres proporcionados por Matraca se les ha enseñado a los niños, niñas y adolescentes que a través de las redes sociales pueden ser contactados por delincuentes dedicados a la trata de personas y ellos pueden ser sus víctimas de abuso y desapariciones, u otros trabajos que no son buenos.

“Los niños, niñas ahora tienen más conocimiento de pedir que les hagan valer sus derechos; y son más vulnerables al tener redes sociales; hasta ahora no tenemos casos de acoso, pero si a las chicas hay personas mayores que les comentan en sus fotos, y son más vulneradas y en riesgo, por eso les dimos talleres para que conozcan los riesgos” expuso.

Finalmente comentó que en Matraca con oficinas en Xalapa atienden a 142 niños niñas y adolescentes todos trabajadores en la calle y de esta cifra el 20 por ciento no estudia, pese a que en Matraca les otorgan talleres y cursos para incorporarse a primaria, secundaria, preparatoria.

“El trabajo infantil es generacional viene desde las abuelas, las madres, las tías; ahora lo que vemos es que los chavos quieren estudiar, llegar a la universidad, incluso aspiran a hacer una maestría; pero con la pandemia lo que hemos visto es que aumentaron los niños trabajadores en las calles, si hay un aumento” finalizó Erika Antonio