No son los rusos, son los narcos. Los que en México siembran temor y hacen a un lado cualquier duda que pudiera haber con respecto a la crisis de seguridad en la que se encuentra sumergido el país.

Los incendios en Guanajuato y los narcobloqueos en Jalisco a plena luz del día, nos demuestran que al igual que Ucrania, México se encuentra inmerso en una guerra que implica la pérdida del control de su territorio. Así que mientras los rusos se consolidan en el este de Ucrania, los últimos datos del Comando Norte de Estados Unidos (US Northcom) apuntan a que los narcos se han consolidado en el 35% del territorio mexicano, «en áreas que son con frecuencia ingobernables.” Por lo que se puede decir que en gran medida, México también se ha vuelto ingobernable.

De ahí el que los tintes de Ucrania de los que se tiñe el territorio mexicano, vayan más allá de la violencia y también se mezclen con el discurso global, que pone en duda de las capacidades de la democracia, en un momento que es crítico tanto en lo nacional como en lo internacional. Haciendo de su defensa un aspecto fundamental para preservar la libertad.

El incendio a tiendas, farmacias, y vehículos con bombas Molotov que alcanzó 14 municipios en Guanajuato y dos en Jalisco a manos del Cartel Jalisco Nueva Generación nos hablan de la pérdida de control del Estado y de su creciente incapacidad para gestionar la seguridad de los ciudadanos. Por eso es importante notar que la creciente presencia del CJNG en el estado de Guanajuato, ha hecho de este estado su segundo bastión, con presencia en 25 de los 46 municipios, y que ha elegido a Irapuato como su centro de operaciones por su ubicación estratégica para recibir droga desde Jalisco y llevarla a municipios como León, en donde mantiene un frente abierto con el grupo delictivo Unión León, o Celaya, en donde mantiene una lucha con lo que queda del Cártel Santa Rosa de Lima.

Mientras tanto en Jalisco, el narco ha vuelto a mostrar su músculo con los sujetos encapuchados y vestidos de negro que cortaron al menos cuatro accesos a Zapopan, a las afueras de Guadalajara, secuestrando vehículos de civiles y del transporte público para incendiarlos. Aumentando la preocupación de Estados Unidos por el deterioro de la seguridad en nuestro país y llevando al Consulado en Guadalajara a emitir la recomendación a sus ciudadanos de “Buscar refugio hasta nuevo aviso.”

Lo que nos lleva a la necesidad de reconocer que no solamente los ucranianos andan dentro y fuera de su país en calidad de refugiados. Sino que también los mexicanos lo hacen por el aumento de la violencia generada por los grupos de la delincuencia organizada y que ya suman cerca de 300,000, según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

El territorio mexicano es también el escenario de una guerra y de eso, no queda duda. Sin embargo, lo que más preocupa es que el país ha terminado por alinearse con el destino de sus canciones.

La vida no vale nada en este México lindo y querido.

El último en salir, apague la luz.