Inocencio Yáñez Vicencio

Ni Miguel Alemán, ni Fidel Herrera, ni Javier Duarte, se atrevieron a imponer como Rector de la Universidad Veracruzana, a un miembro y militante de su partido. Arredondo, Arias, Sara, no eran ni son priistas. Pero cuando de hacer historia se trata, nadie le gana a Morena y como para ellos lo cuenta es 90 por ciento de lealtad ( ellos le llaman honestad, asi como a los dineros ilegales le llaman aportaciones ) y 10 por ciento capacidad, pues en Veracruz , el gobernador Cuitlahuac, impuso a Martín Aguilar Sánchez, que, sin afán de ofender voy a tratar de constatar que su designacion al frente de la Rectoría, sólo busca controlar a la Máxima Casa de Estudios de Veracruz.
Hace unas semana aclaraba que yo no tenía preferencias por alguno de los que aspiraba a dirigir a la Universidad Veracruzana, porque veía que a ninguno le importaba sacar a esa institución del papel de mera reproductora de mano de obra calificada del capital, en que la tienen sumida.
La Universidad Veracruzana ha tenido y tiene una planta docente que me enorgullezco de contar con la amistad de muchos de ellos, sin embargo en esta contienda no vi que intentara participar niguno de ellos ¿ por qué? . Sencillo. Saben bien que la decision no se iba a basar en la calidad académica y su compromiso socia sino en relaciones de poder. El grupo llamado de los talibanes se fue haciendo espacios y de la Junta de Gobierno desde que se le otorgó la autonomía a la Universidad y dado que teniendo un pié en la sociedad civil y otro en el PRD y ahora en Morena, no iban a dejar a nadie participar que no fuera para legitimar su asalto legal.
Este grupo, al que pertenece Martín Aguilar Sánchez, se presentó como adalid de la sociedad civil y asi lo testimonian los fragmentos de sus discursos que apenas ayer referenciaba un prestigiado columnista. Lo curioso que ese grupo de la sociedad civil nada ha dicho cuantas veces Amlo, ha arremetido contra ella llamándola ” instrumento de conservadores” ( La Crónica de Hoy. Sábado 2 marzo 2019 ) y menos ha alzado la voz para reprobar la muerte de luchadores sociales en Morelos, Chihuahua, Veracruz… e inclusive algunos de ellos aqui, presumen de puros, será por eso que los llaman talibanes, pero mandan a sus mujeres a vivir del presupuesto universitario.
Es cierto, la sociedad civil, es un componente de la democracia representativa, pero de ¿ cuál sociedad civil estamos hablando?. Este concepto lo utilizó Aristóteles : sociedad/ comunidad política. Los contractualistas para explicar el hipotético tránsito de la sociedad de nature a la sociedad civil-Estado. Hegel: el hogar de las relaciones económicas… Gramsci, para su concepto de Estado ampliado: sociedad politica mas sociedad civil, fuerza más hegemonía ( consenso). Sin duda alguna es un concepto multívoco. El evangelio de la sociedad civil está contenido en las 700 páginas del libro Sociedad Civil y Teoría Política, que escribieron Jean L. Cohen y Andrew Arato ( Fondo de Cultura Económica. México. 2000 ) , que en la página 493, redefine la sociedad civil ” como la estructura institucional de un mundo de vida moderno estabilizado por los derechos fundamentales, que incluirán dentro de sus esferas de lo público y de lo privado, en esta ocasión desde el punto de vista de un mundo de la vida.” Desde esta concepción comprende los movimientos y organizaciones autónomas tanto del poder económico como político. Por eso parten de su lucha contra la colonización del Estado, no contra el Estado, porque finalmente es este quien protege los derechos fundamentales. También por eso si no se cuenta con un Estado que respete la esfera pública donde puedan las personas privadas discutir los asuntos públicos, pues hay que luchar por un Estado que resguarde los espacios deliberativos. Esta es la razón por la cual Habermas y los autores citados condenan el clientelismo ( dependencia ). Y no únicamente el clientelismo sino también el Estado benefactor ” … que crean un conjunto de beneficios y seguridades sociales al costo de crear un nuevo rango de dependencias, y de destruir tanto la solidaridad como la capacidad de los actores para la autoayuda y para resolver los problemas mediante la comunicación .. . En caso, el dilema consiste en que la intervención del Estado benefactor ( en nombre de la satisfacción de las necesidades de la sociedad civil promueve la desintegración de ésta y obstaculiza la racionalizacion adicional ) . Para el mismo Habermas, obligar a un hijo que vele por sus ancianos padres, es una invasión a ámbitos de la moral, es una colonización.
Luego entonces. Cómo es posible que Martín Aguilar Sánchez y su grupo de talibanes, nos hayan engañado tanto tiempo presentándose cómo apostoles de movimientos y organizaciones civiles que: 1. Eran autónomos, es decir, no trabajaban ni para un partido político ni para las fuerzas del mercado. 2. Cómo puede ser que se digan contrarios al Estado y busquen cargos dentro de él para ellos y sus esposas y demás familiares.

  1. Como expicar que digan que defienden a la sociedad civil y defiendan un gobierno que la llama instrumento de conservadores. 4. Como nos convencen que se puede ser prosélito de la sociedad civil y a la vez militar en un psrtido que reprime niños, suspendiendo sus medicamentos contra el cáncer, suprime toda clase de apoyo a las mujeres, no crea escuelas, no crea hospitales, no construye carreteras. 4. Cómo puede defenderse a la sociedad civil, militando en Morena, que no otorga los apoyos en base a derechos sino como actos de caridad a los que Amlo llama mascotas. 6. Cómo puede militarse en un partido como Morena, que no ve en cada individuo más que un cliente al que se le cangea su voto por una dádiva y seguirse diciendo interlocutor de la sociedad civil.
    Como no creo que lo público se limite a lo estatal, participo que la política va más allá de lo estatal, pero no nos pueden venir con la engañifa de que no tiene fronteras la politica partista y la politica social. Aquí lo que no puede permitirse es que un grupo de hombres y mujeres que se pusieron la máscara de la sociedad civil para parecer inmaculados, no contaminados por la política que gira alrededor del poder, ahora nos salgan con que no eran tales, sino- perdón por el vocablo, pero a las cosas hay que llamarlas por su nombre- viles farsantes, que tendrán puestos, pero no honor, porque el honor es de quienes son honestos, no los que se hacen llamar honestos.
    Por eso hoy podemos decir que la Universidad Veracruzana, se ha entregado a un grupo de encapuchados que suplantando a la sociedad civil, sólo la han corrompido como tememos que precipiten la descomposición de una comunidad que únicamente pretenden controlar y hundirla con subejercicios para ampliar su clientela.