La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), reportó que la emergencia sanitaria por la pandemia generó el incremento de casos de ansiedad y depresión en México y otros países miembros del organismo. En 2020, la prevalencia de los casos de ansiedad tuvo un incremento del 50%, mientras que en 2019 fue de 15%. En el caso de la depresión, en el año 2020 hubo un incremento de 27.6% con respecto al 3% del año 2019.

El estudio de la OCDE “Una nueva visión para la salud mental. Sistemas de salud” detalló que, en promedio y durante algún punto de su vida, la mitad de la gente experimenta algún trastorno relacionado con la salud mental que impacta en un buen desempeño en la escuela o trabajo, esta situación que le cuesta a la economía el 4.2% del Producto Interno Bruto (PIB).

La tecnología ha ayudado mucho en la atención por medio de consulta a distancia de personas con problemas mentales. Sin embargo, el uso de teléfonos celulares y otras formas de comunicación no necesariamente mitigan los efectos de la soledad; la falta de contacto regular afecta en el desarrollo de la infancia media y la adolescencia.

Las medidas de distanciamiento social y las restricciones al movimiento, incrementan el sentimiento de soledad y el miedo a contraer la enfermedad, desatando mayores niveles de ansiedad y depresión. Adicionalmente, el estrés ocasionado por la pandemia de COVID19 está vinculado a síntomas somáticos del Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), problemas de comportamiento, carga y reactividad emocional”.