Por José Luis Enríquez Ambell

Creo que López Obrador quiere la total desaparición del INE de como está ahora; si logra sacar a los consejeros actuales, poner a los suyos y que le obedezcan en todo, para él dejaría de ser el problema tan terrible que actualmente le parece.

En medio de todo hay un distractor pleito entre Mario Delegado y Muñoz Ledo, creo que para AMLO ambos son prescindibles, y si se desgastan mucho peor para ellos, dado que le son fusibles que en cualquier instante los releva y hasta desecha. La exclusión de Porfirio es real, el Presidente no acepta opiniones diferentes a las de él, al tiempo.

Andrés Manuel sabe bien que su actitud frente al INE es una acción con la que está violando la Constitución, no sólo la autonomía de un organismo autónomo que, nació por el empujamiento social de la izquierda «seria» no del sector gobierno, y si no no lo sabe, que se lo pregunte a Bartlet quien en 1988 organizó la caída del sistema para dar paso a Carlos Salinas ante el Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas.

Mucho cuidado debe tener no sólo el poder legislativo deferal sino la sociedad en su conjunto, pues parece que el Presidente AMLO pretende desapecer no sólo las instituciones del poder ejecutivo sino hasta los organismos autónomos lo cual sería una tristeza.

Amlo pretende desconocer el resultado de las próximas elecciones que estará lejos del de 2018 y su ataque al INE, entre otros, es un ataque a la democracia que tanto ha costado en México

¡ ES CUANTO !