Fernando Hernández

María Estela Salas Marín está oficialmente clasificada a los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020+1 en lanzamiento de disco y no tiene un sitio digno para entrenar.
Confirmada el primero de julio como una de los tres representantes de Veracruz que estarán en la justa veraniega, la radicada en Xalapa no tiene las facilidades del estadio “Heriberto Jara Corona”, que está bajo resguardo de la Dirección Estatal de Educación Física que encabeza Miguel Ángel Ochoa García.
“Estelita” no quiso hacer llamado alguno al secretario de educación Zenyazen Roberto Escobar García, “no quiero causar ninguna molestia al señor ni a nadie”, dijo, aunque las condiciones sean las peores para preparar su despedida del deporte de alto rendimiento.
Bajo la tutela de Fernando Quevedo Amador, Salas Marín reprogramará sus entrenamientos ante la confirmación del Comité Paralímpico Mexicano para ser seleccionada nacional, apretando el paso para el próximo mes.
“He estado entrenando en Joachín (Tierra Blanca) con mi entrenador y aquí en Xalapa en un pequeño campo, pero tengo un pequeño espacio al final, y pues calculándole a la lluvia para no mojarme, aunque a veces no le atino”, comentó.
Y aunque no quiso “molestar” a Escobar García, su equipo de trabajo no descartó buscar a la gente de la Secretaría de Educación para permitirle unas horas al día, ella sola, estar en el “Heriberto Jara Corona”, así como hubo oportunidad para los jóvenes atletas que participan en los Juegos Nacional Conade, más porque en esta ocasión se trata de la justa más importante para un deportista en el mundo.
Si le dan la negativa tendrá que trasladarse a Tierra Blanca para cumplir su preparación.
“Pero vamos a ver qué se puede hacer porque el estado ni siquiera me ha apoyado, me quitaron mi beca”, enfatizó la doble medallista paralímpica en Atenas 2004.