Por: Bernardo Bellizzia Guzmán.

En una de mis entregas anteriores comentaba de las personas que se encuentran dentro de las cárceles mexicanas y de lo alejado que estamos de una política de reinserción social, mucho menos de previsión y readaptación, las cárceles decía, son unas verdaderas escuelas del crimen y de la delincuencia, adentro es todos contra todos, y nada absolutamente nada se deja de cobrar, el negocio muchas veces por no decir que siempre, pasa por las manos de los Directores de le CERESOS o CEFERESOS, y por supuesto de los delincuentes de mayor jerarquía que venden la protección a otros internos, drogas, armas, comida, entre otras cosas más, el nivel de putrefacción es inmenso, y ninguna autoridad hace nada, aun sabiendo lo que sucede ahí dentro, obviamente se mueven intereses muy altos, entre ellos el económico.

Así pues, tenemos que en Veracruz solo como dato estadístico contamos con saturación en 9 de los 17 CERESOS que hoy existen, es decir el 52.9% enfrenta problemas de sobrepoblación, lo que ha provocado hacinamientos, motines y contagios de COVID-19, Poza Rica, Jalacingo y San Andrés Tuxtla, son los tres principales Centros de Reclusión que tienen este problema, lo anterior de acuerdo al Cuaderno de Información Estadística Penitenciara Nacional.  

Ahora bien, la información anterior era importante conocerla dado que el tema que vamos a comentar tiene mucho que ver con ella, es decir, está ligada íntimamente con lo que vamos a exponer, pasamos pues a lo que nos ocupa, como ustedes saben el problema de la situación de calle de muchos niños, jóvenes y adultos es un cáncer que ya se enquisto dentro de nuestra sociedad, el nivel de personas crece alarmantemente y no para, pero nos vamos a enfocar básicamente en los menores.

En México de acuerdo a estadísticas del DIF Nacional hay alrededor de 95 mil menores en situación de calle o mendicidad mismos que obtienen de tres a cuatro salarios mínimos.

Pero esto no para ahí, la UNICEF México ha dado a conocer en su más reciente estudio,  que de los casi 40 millones de niños, niñas y adolescentes un poco más de la mitad se encuentran en situación de pobreza y 4 millones viven en pobreza extrema, grave sin duda el problema que enfrentamos como sociedad y como País, lo peor es que a muy pocas autoridades les interesa esta terrible desgracia que se vive a diario, nadie o muy pocos hacen algo para remediarlo. Las recomendaciones de organismos internacionales y nacionales ajenos al Gobierno que están preocupados por esta situación son un grito en el vació, al aire, desesperado por encontrar quien brinde la importancia y atención adecuada a dicha problemática.

La referencia que hice al principio de las condiciones y situación en la que se encuentran las cárceles de Veracruz y sin duda de México, viene a colación con el tema y la preocupación de los niños en situación de calle y mendicidad, ya que muchos de ellos al crecer y ser jóvenes o adultos, y no tener opciones de trabajo, de estudios, de superación personal, de una familia integrada, son fácilmente presas y reclutados por las células del crimen organizado que aprovechándose de sus circunstancias precarias los embaucan con dinero y con la historia de una vida mejor, en eso se deberían de enfocar nuestras autoridades actuales y las que vengan, en resolver esta clase de problemas graves y auténticos, que millones de familias viven a diario, y que muchas pero de verdad muchas no encuentran eco en quien les apoye, eso deberían de hacer y no andar metidos en grillas palaciegas e inservibles que solo benefician a unos cuantos, pero que a México lo tiene de rodillas ante tantos problemas no solucionados y olvidados. En fin, veremos qué pasa. Correo electrónico: bernardobellizzia@hotmail.com