Ya se fueron los alcaldes. El pasado 31 de diciembre y otros el 1 de enero temprano, entregaron sus respectivos cargos a los nuevos presidentes municipales que habrán de fungir en el  nuevo periodo.

212 alcaldes veracruzanos entregaron la estafeta. Ya salieron. Algunos, a decir de sus gobernados, se fueron como El Jibarito, locos de contento.

Algunos pudieron y lograron dejar a la esposa o algún otro familiar en la silla y se cree que con eso no habrá mayor problema.

El detalle, dijera Cantinflas, es el caso de los que salieron y, ya trascendió, no dejaron pero ni las escobas para barrer una oficina.

En varios municipios, a decir de los alcaldes entrantes, el alcalde y el tesorero apenas y si dejaron un billete de 500 pesos en la tesorería. Al interrogar a dichos alcaldes y tesoreros, simplemente se limitaron a decir: ¿Cómo?, ¡qué dejé un billete de 500 pesos! Pues, créame, no lo vi, si no, me lo traigo! Otros más, dejaron una nómina tan alta, merced al personal que contrataron en número exagerado, que lo que han hecho los alcaldes entrantes, para

empezar, ha sido despedir gente, con las consecuencias legales y laborales que ello implica.

Ya ni al caso viene mencionar que, dentro de unos días, muchos alcaldes, de los que acaban de llegar, empezarán a dar conocer que se han encontrado obras cobradas pero  que no  ejecutadas.

Pero, la pregunta del millón de dólares es: ¿dónde  ha estado y dónde está el Órgano de Fiscalización Superior de Veracruz? ¿Qué hace y que ha hecho durante el cuatrienio municipal que acaba de concluir?  ¿Qué no el Órgano de Fiscalización es eso precisamente, un Órgano de Fiscalización? ¿O, cuál es la función del ORFIS, hoy en manos de doña Delia González Cobos?

Ya han transcurrido los primeros 15 días de que los ahora exalcaldes entregaron la estafeta a los nuevos munícipes.

Nada extraño será que, dentro de unos días, tal vez antes de que concluya enero o quizá en los primeros días de febrero, salga  a la palestra doña Delia  y nos empiece a regalar píldoras como “ya estamos investigando” “ya detectamos un importante daño patrimonial en varios municipios” “estamos convocando a los alcaldes salientes a que comprueben sus cuentas” “estamos en proceso resarcitorio, comprobación o devolución” “en los siguientes días, en caso de que los exacaldes no comprueben nada o hagan caso omiso, daremos vista a la fiscalía General de Justicia y se procederá conforme a la ley, ya se estarían integrando las denuncias”

Y pasarán los días, pasarán los meses y allá por julio o  agosto o tal vez septiembre, la señora titular del ORFIS, convoque a una conferencia de prensa o haga declaraciones a algún medio y nos salga con que el exalcalde del municipio más pequeño se encuentra detenido porque le faltó comprobar 5 pesos de una hojas blancas que mandó a comprar a una papelería y no le dieron la factura correspondiente. Y de todos los ayuntamientos, cuyos exalcaldes no dejaron ni las escobas, la señora auditora va a tener siempre una justificación o una expresión que

soslaye las responsabilidades los exservidores públicos que, luego de sus declaraciones, se van a botar de las carcajadas.

¿Alguien cree, piensa o imagina que la titular del ORFIS va a declarar algo en contra del exalcalde Xalapa, por los subejercicios en que incurrió? ¿Algo va a decir en contra del exalcalde de Veracruz puerto por la no aplicación de los recursos obtenidos por los parquímetros? ¿De Coatzacoalcos, donde era alcalde un compadre de la poderosa secretaria de Energía?, Etc., etc.