Por doquier se escuchan las voces autorizadas de que ya está permitido dejar de usar el cubrebocas. Por eso las preguntas: ¿ya se acabó la pandemia? ¿Ya no hay coronavirus? ¿Ya podemos dejar a un lado la sana distancia? ¿Ya podemos tirar el gel y el desinfectante a la basura?

Todo lo anterior surge en base de que por todos lados ya se observan eventos públicos masivos, en donde hay personas que no portan el famoso cubrebocas y donde la sana distancia les viene valiendo una pura y dos con sal.

Ya escuchamos al doctor López-Gatell, el llamado zar del coronavirus, anunciar que el uso del cubreboca, ya no era indispensable. Y también hemos visto que, por ejemplo, en la recién concluida Semana Santa, los sitios turísticos del país, se encontraban hasta la ma…xima ocupación.

Preguntamos también si ya se acabó la pandemia porque, los más de 300 mil muertos que hubo en el país no fueron ninguna gracia y los miles de contagiados que aún están internados en algún hospital, siguen siendo el ejemplo evidente de que el coronavirus, ese mortal virus no se ha ido del todo y sus mutaciones, nos deben de mantener alertas.

Todo lo anterior viene a colación porque, en Veracruz, por ejemplo, ayer 1 de mayo, se llevó a cabo el llamado Desfile del Día del Trabajo, donde si algo se pudo observar y comprobar es que muchos de los asistentes no portaban cubrebocas y mucho menos guardaban la llamada sana distancia. Un evento masivo que congregó a más de 20 mil personas.

Bien, pues como si ya se hubiese “domado al bicho” o como si un poderoso “Detente” se nos hubiese entregado para protegernos, ahora, está por llegar un festival salsero llamado Salsafest, el cual se celebrará en Boca del Río del 2 al 4 de junio, con la participación de los grupos de diversas partes del planeta, y como será completamente gratuito, ya es de imaginarse la cantidad de gente que habrá de asistir.

Después, al mes, dará inicio el Carnaval jarocho, en la ciudad de Veracruz del 1 al 5 de julio y, de nuevo, la concentración masiva de seres humanos confiados en que ya no es necesario el uso de cubrebocas y menos mantener la sana distancia, hará que todo el mundo ande como Juan por su casa.

Más allá de la reactivación económica, de  la generación de empleos, de volver a la normalidad, de que se recupere el tiempo perdido, etc, etc., lo cual de suyo es importante en la cadena productiva;  pero, luego del anuncio del sabio López-Gatell de que ya no es indispensable el uso del cubrebocas, de que ya todos estamos vacunados hasta con el cuarto refuerzo, de que los índices de mortalidad y de contagios van a la baja, y ante los eventos masivos en el país, volvemos a preguntar: ¿Ya no hay coronavirus?

¡¡¡A ver, qué pase López Gatell!!!