Siete días faltan para que sea rendido el Tercer Informe de la Administración Estatal. Siete días para conocer qué es lo que se ha hecho y cuáles son los resultados de esta primera mitad de la administración veracruzana. ¡Qué emoción!
Los veracruzanos y veracruzanas, estarán más que atentos para escuchar, conocer y saber en qué materia se ha avanzado, cuántas y cuáles obras se han hecho, dónde y a cuántos habitantes se han beneficiado, etc.
Y también estarán más que atentos para saber cuándo se va a terminar con la inseguridad, ese terrible mal que tiene en jaque a la entidad por completo. Porque para nadie es un secreto que varias zonas del Estado se encuentran más que calientes, con un incendio cuyas llamas alcanzan varios kilómetros y no hay “bombero” que llegue para apagar el fuego.
Las y los veracruzanos van a esperar a que el informe, el Tercero, llegue al renglón donde diga “carreteras y caminos” para enterarse de que el funcionario encargado, se la ha pasado acostado en la hamaca, rascándose los pies, mientras las carreteras y caminos están en un estado más que deplorable.
¿Qué traerá el Tercer Informe en cuanto hace a la salud? ¿Explicará, por ejemplo, porque el número de muertes por Cobvid-19, a pesar de la vacuna, lejos de disminuir, sigue aumentando? ¿Informará con precisión los motivos y las razones que, a tres años de gobierno, los niños y niñas con cáncer aún no tengan medicamentos? ¿Dará a conocer cuáles son las empresas ganadoras de realizar trabajos de mantenimiento y reconstrucción o remodelación de los hospitales en el Estado?
Ojala que el Tercer Informe también dé a conocer si Veracruz, con el potencial de bellezas naturales con que cuenta, a tres años de haber iniciado la actual administración, ya se encuentra convertido en un punto de atracción para turistas de todo el mundo. Porque, hasta ahora, a pesar de los múltiples viajes que ha realizado la secretaria de turismo, no se ve ni se nota que venga turistas europeos a disfrutar de las playas, selvas y gastronomía de Veracruz y, mucho menos, se siente que la derrama económica que se presume siempre, se esté reflejando en los bolsillos de los empresarios prestadores de servicios. Sin olvidar que no ha crecido el número de Pueblos Maticos.
En el renglón agropecuario, el campo veracruzano lo que más sigue produciendo y no ha dejado de producir desde hace muchos años, son braceros, mano de obra que emigra a otros destinos en busca de trabajo, porque el agro en Veracruz ha dejado de ser productivo. La única industria que sobrevive es la cañera, aunque con el cierre de ingenios, se vislumbra la llegada de su ocaso en cualquier momento.
En educación, las autoridades educativas, con un stripper al frente, desconociendo por completo el tema pero sintiéndose el nuevo Vasconcelos veracruzano, tienen, en la pandemia que mantiene en jaque al mundo entero, la mejor justificante para señalar que si no se ha avanzado, es por culpa del SaRs-Co-2. Ahora si, como dijera el ilustre nativo de Macuspana, “la pandemia les cayó como anillo al dedo” De la deserción escolar, del analfabetismo, del estado que guarda la infraestructura escolar, de los miles de laudos de maestros despedidos de manera injustificada que existen y que no se resuelven por falta de voluntad e ignorancia de los “flamantes” directivos de la SEV, se duda que se diga algo en el Tercer Informe de Gobierno.
El detalle es que faltan tan solo siete días para el Tercer Informe. ¡Qué emoción!